El actor moañés Santiago Cortegoso está viviendo un momento dulce en su carrera, pues este año recibió el premio Rafael Dieste que otorga la Diputación de A Coruña, y que se considera el galardón más prestigioso de Galicia junto con el Álvaro Cunqueiro. Además, una obra suya se está representando, durante todo el mes de octubre, en un teatro de Madrid.

Curiosamente estos reconocimientos le llegaron por su faceta de escritor, pese a que él confiesa que "básicamente son actor". El premio Rafael Dieste, cuyo fallo se conoció a mediados de junio, premió la obra 0,7% Molotov, que será llevada a escena el próximo año. Por su parte, la pieza que se está representando durante todo el presente mes en el madrileño Teatro Triángulo se titula Hámster, y consiste en una obra en la que la ferrolana Marián Bañobre y el vasco Juan Otero se meten en el piel de dos roedores para hacer reflexionar al público sobre los conflictos del ser humano.

Estos recientes éxitos sirven para que la compañía local Aurín le realice este domingo un pequeño homenaje en el salón de plenos de Moaña a las 12.30 horas. El acto consistirá en la lectura dramatizada del texto de Hámster, y servirá a la Revista Galega de Teatro para promocionar su último número. Los organizadores destacan de Cortegoso que "logrou saír do teatro aficionado para triunfar, ademáis foi precisamente no grupo Aurín onde actuou nos seus comezos".

El propio actor explica que, pese a que solo tiene 35 años, ya cuenta con una dilatada experiencia. No en vano empezó a subirse a los escenarios durante su etapa como alumno del instituto As Barxas, en Moaña. "Logo fixen teatro universitario en Santiago de Compostela, e no ano 1999 aventureime a crear a miña propia compañía, chamábase Llullu Teatro, e debutamos coa obra Ñaque ou de piollos e actores", explica el dramaturgo. Precisamente estos días Santi Cortegoso se encuentra en casa ensayando esta misma obra, que van a reestrenar mañana en Cee, diez años después de su puesta en escena.

A partir del año 2002 Cortegoso empezó a ser llamado por compañías profesionales, como Teatro do Morcego, Teatro de Ningures o la viguesa A Factoría de Teatro. A lo largo de toda su carrera Santiago Cortegoso también se dedicó a escribir varias piezas, pero afirma que "ata hai uns catro ou cinco anos non empecei a adicarlle moito tempo a esta faceta". Para profundizar en el oficio de autor realizó unos cursos de escritura ofertados por el Centro Dramático Galego. El experimento no pudo salir mejor: "Tendo en conta o pouco tempo que levo escribindo estou a vivir un ano redondo", reconoce.