El Concello de Bueu tiene de plazo hasta final de año para decidir si se integra en el nuevo plan de abastecimiento de agua de la Ría de Pontevedra, un proyecto impulsado por el Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino. Las obras que se acometerían en el municipio buenense son de tal magnitud económica que el gobierno local está sopesando su adhesión al proyecto. Por ello, ha solicitado un informe técnico a la empresa concesionaria, Aqualia, antes de tomar una decisión. "Se o resultado conclúe que é recomendable asumir esa mellora loxicamente tomaremos esa decisión", afirma el regidor buenense, Félix Juncal.

El coste de la primera fase de las obras, las consideradas prioritarias, tendrá un coste global de 41,6 millones de euros. De ese montante, a Bueu le corresponderían casi 3 millones de euros (un 6,86% del total). Sin embargo no tendría que asumir por completo esa cuantía, ya que entre el adelanto de la Confederación Hidrográfica y los fondos europeos esa aportación se quedaría en algo más de un millón de euros. Aún así, es una cuantía económica de tal "magnitud" que "fai que sexamos cautos a hora de tomar unha decisión". Y es que las posibilidades para hacerle frente a ese pago son muy escasas: utilización de recursos propios e incremento en las tarifas que pagan los usuarios.

El grueso de las obras para el municipio sería la construcción de dos nuevos depósitos, uno en el Río do Inferno (Cela) y otro en Outeiro. Sin embargo, Juncal apunta que el principal problema del municipio no se encuentra en la capacidad de almacenamiento de agua o en el caudal que recibe, sino en su distribución. Es decir, la red general de abastecimiento para llevar el agua desde los embalses hasta los domicilios. Esas obras no se incluyen en este proyecto de abastecimiento de la Ría de Pontevedra, por lo que en todo caso tendría que gestionarlas por otros cauces el Concello de Bueu.

Pese a ello, Juncal subraya que "hai ver a evolución e crecemento do municipio e poñerse no peor dos escenarios posibles", por lo que esperará a tener el informe de Aqualia antes de tomar una decisión definitiva. Después de la última reunión celebrada en Pontevedra, se acordó conceder a los municipios afectados un plazo, que acaba al finalizar el año, para que tomen una decisión. Además de Bueu están también implicados los concellos de Pontevedra, Sanxenxo, Poio, Marín, Ponte Caldelas y Vilaboa.

La zona de Bueu con mayores carencias de red de distribución es la parroquia de Cela, algo que compensa con una gran cantidad de acuíferos y manantiales y de los que se sirven los vecinos.