Más de un centenar de socios de la Comunidade de Montes de Moaña se reunieron ayer en el local social de A Tioura para aprobar, por unanimidad, el nuevo proyecto de ordenación del monte de la parroquia. El ingeniero encargado de elaborar el documento, Alejandro Arias, optó por dividir las 278,99 hectáreas de monte comunal en tres cuarteles. El más importante es el cuartel dedicado a la producción forestal de madera, a la que se dedicarán un total de 192,31 hectáreas repartidas por varios puntos de la parroquia, destinadas sobre todo a la explotación y plantación de pinos.

Arias explicó a los presentes que el plan de usos pasa por eliminar las zonas de eucaliptos y sustituirlos progresivamente por pinos de la especie Pinus pinaster. Este proceso de sustitución arrancará en aquellas zonas en las que el eucalipto da menor rendimiento actualmente, debido al ataque del goníptero.

Las dos principales masas de monte que se dedicarán a la producción forestal de pinos se sitúan en la zona de Formigoso y en toda la franja de monte que limita con el Concello de Marín. Este cuartel se explotará por el sistema de tramo único, es decir, se dividirá en tres partes y cada 10 años se realizarán las cortas de pinos en una parte mientras crecen en las otras dos. Se trata de un sistema rotativo con el que se pretende obtener unos ingresos regulares. "Al precio actual de la madera calculamos que se ingresarían unos 150.000 euros cada diez años. Pero estos cálculos variarán seguro, pues están hechos al precio actual de la madera, que es bajísimo, la tercera parte que hace tres años", explica el ingeniero.

Zonas protegidas

El nuevo plan de usos recoge también unas 68,30 hectáreas que se consideran superficie protegida. Estas zonas están localizadas, sobre todo, en las cabeceras de las cuencas de los ríos y en el límite con el municipio de Bueu, en los lugares de Monte Xestoso y Fonte das Augas. Esta última superficie concentra la gran masa de "carballeiras" de Moaña.

Pero, de igual forma que el plan aprobado ayer prevé que las zonas de árboles frondosas que se encuentren dentro del cuartel de producción forestal deben ser preservadas, el documento también contempla obtener ingresos puntuales con la venta de la madera procedente de las podas de castaño y roble.

Finalmente, en lo que respecta al monte dedicado a fines sociales y recreativos, los comuneros de Moaña decidieron mantenerlo como está. "En toda la zona hay muchas áreas de esparcimiento, en principio no está previsto hacer más", concluye la junta directiva.