El propietario de una de las discotecas cerradas por la Guardia Civil asegura que el conflicto de los horarios de cierre es una cadena que siempre quiebra por el final, que son las discotecas. Pero manifiesta que, antes, fueron los bares y los restaurantes los que incumplieron el horario y a continuación los pubs y que si no mantienes la discoteca abierta cuando llega la gente pues te vas a la ruina. En estos momentos, el cierre para las discotecas de Cangas está establecido para las 6.30 horas de la mañana y el de los pubs para las 4.30 horas. “Hay bocaterías que incumplen los horarios y restaurantes que sirven comida foránea que no cierran en toda la noche. Con esa gente no se meten. Yo lo que quiero es que se aplique la ley de cierre para todos, no para los últimos eslabones de la cadena. La gente sale cada vez más tarde. Son muchos los que no salen hasta las 3 de la mañana. Además, lo primero que hace la juventud es ir al botellón. Todo eso supone que los horarios se incumplan, porque la gente llega tarde ya a los pubs y después a las discotecas. Pero no es en los locales donde hay jaleo. Es en la calle donde se producen los actos de vandalismo y es ahí donde debe actuar tanto el Concello de Cangas como la Guardia Civil. Yo mismo vi como rompían a patadas el espejo de un vehículo, o como orinaban en portales, y tuve que intervenir jugándomela. Lo que pido es control en las calles, que las fuerzas del orden no se den sólo una vuelta por la movida y nada más. Porque hay peleas y no intervienen”.

Asegura que es más rentable pagar la multa, que puede ser de 300 euros, que cerrar en el horario establecido, porque, de hacerlo, “no sacamos un duro”.

También afirma que hay mucho más ruido y más gente en la calle a las 4 de la mañana que a las 8. Así que no entiende que las quejas se centren en el incumplimiento del horario de cierre. También quiere que se aclaren las licencias y que se actúe si la actividad que se ejerce en un local es otra distinta por la que paga.