Ya no queda abierto ni un solo polígono bateeiro en la comarca de O Morrazo. La presencia de la toxina amnésica (ASP) y de lipofílicas (vinculadas a la diarreica o DSP) ha provocado el cierre de las bateas ubicadas en las rías de Pontevedra, Aldán y Vigo. El Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar) decretó las últimas órdenes de cierre a finales de la semana pasada, afectando a las instalaciones ubicadas en la bocana de la ría viguesa (Liméns) y en el interior (Moaña). Las únicas que siguen abiertas son las del fondo, en Redondela.

En estos casos, y a diferencia de lo que ocurre en Aldán y Bueu, la amnésica tiene un protagonismo importante y su presencia suele ser habitual a estas alturas del año. Algunos de los mejilloneros consultados apuntan que tiene un carácter más fluctuante que la DSP y normalmente suele desparecer con rapidez. No ocurre lo mismo con la diarreica y desde Bueu se muestran convencidos de que su cierre se prolongará aún “bastante tiempo”. Por ahora, los muestreos que realiza el Intecmar están arrojando unos índices de toxicidad demasiado elevados.

Los primeros polígonos en cerrarse fueron precisamente los situados en la Ría de Pontevedra: el 24 de marzo se decretó el cierre para el Bueu A1 y un día después para el Bueu A2, ambos situados en la zona de Agrelo-Portomaior. El tercero de los parques bateeiros situados en la costa buenense-en Beluso- no tardó mucho más en seguir idéntico camino y el 1 de abril las analíticas del Intecmar obligaron a su cierre.

Dos días después las toxinas llegaban al interior de la Ría de Aldán, cerrando el polígono Cangas B el 3 de abril y el Cangas A el día 8.

La Ría de Vigo ha entrado de lleno en esta situación y está afectada tanto por la diarreica como por la amnésica. Las primeras en cerrar fueron las de los parques Cangas F, G y H, en Liméns, entre el 7 y el 14 de abril. Los últimos en sufrir las consecuencias de las toxinas fueron los C, D y E, situados hacia el interior de la ría, y que recibieron orden de cierre a finales de la semana pasada.

Por ahora, las zonas que se están salvando de la incidencia de la DSP y la ASP son Cambados, Vilagarcía, A Pobra y Ribeira, en la Ría de Arousa. En este mismo entorno, sí que hay más problemas en la costa de O Grove, con tres polígonos cerrados.