La alcaldesa de Cangas, Clara Millán, tuvo ayer conocimiento oficial de la denuncia de los trabajadores de la hormigonera de A Portela contra las otras 19 empresas ubicadas en esta zona “industrial”. Se mostró sorprendida, ya que en las conversaciones que mantuvo con los trabajadores de la hormigonera Barros nunca le habían transmitido esta posibilidad. La regidora aseguraba ayer no entender la postura adoptada por los trabajadores y respaldada por la propia empresa.

“¿A quen beneficia?,” se pregunta Clara Millán que recuerda que la zona se encuentra situada dentro de un PERI que se desarrolló de forma irregular. “Non entendo que beneficio acarrea o comportamento destes traballadores. No é bo para ninguén”, reitera la alcaldesa que puso la denuncia de los 14 empleados de la hormigonera de Luis Barros en manos de los técnicos municipales, con el fin de que la estudien.

Afirma que si el gobierno local derriba la hormigonera es por un mandato judicial, no por una decisión política. También insiste en que, de momento, no recibió ninguna petición de un juez para que efectuara el derribo. “Fareino senón queda máis remedio, pero meu desexo é que non se chegue a eso”. La regidora también quiere trasladar a las 19 empresas afectadas por la denuncia de los trabajadores de la hormigonera su intención de hablar con cada uno de ellas, incluso con el propietario de la hormigonera. “Non quero que isto se convirta nun conflicto social. Todas as portas do Concello de Cangas están abertas e espero que ninguén adopte medidas contra ninguén. Eu tampouco vou a pedir explicacións do que se fixo durante anos neste ámbito. Pido reflexión e sensatez a todos os afectados para tratar de sair do problema o mellor que se poida. Que veñan a falar conmigo”, señala.

Clara Millán no tuvo constancia hasta ayer de la denuncia de los trabajadores de la hormigonera de A Portela en la que piden que si el concello cierra su empresa haga lo mismo con todas las demás de la zona, que también se encuentran en una situación irregular.

La secretaria del Concello de Cangas y el jefe del departamento de Urbanismo realizarán un informe sobre la demanda planteada por los trabajadores.

Hay quien considera que con su escrito, los trabajadores están realizando una especie de chantaje a la corporación municipal, pero nadie quiere pronunciarse oficialmente en este sentido.

Se confía en que las conversaciones que a lo largo de esta semana se mantengan con los operarios de la hormigonera (el concejal de Urbanismo tenía previsto varias) ofrezcan soluciones diferentes a un conflicto que también sería menor si estuviera ya en marcha el polígono industrial de O Morrazo, independientemente de que se pudiera sacar adelante o no el denominado plan sectorial para la zona, para lo que Mariano Abalo cuenta con partida presupuestaria.

El hecho de que Clara Millán llame a la calma y abra las puertas del Concello a todos los empresarios es un buen síntoma. Quien no se pronunció todavía es la Federación de Empresarios y Comerciantes de O Morrazo (Fecimo).