La Guardia Civil de Cangas identificó en la madrugada de ayer a cinco jóvenes del municipio, entre ellos dos menores, por consumo y trapicheo de droga en la vía pública, principalmente de cocaína y hachís. Las cinco identificaciones se realizaron en las calles Marín y Ferrol, entre las 2 y las 7 horas de ayer, durante la primera jornada del plan que la Guardia Civil tiene en marcha para controlar las zonas de ocio y evitar el tráfico y el consumo de sustancias estupefacientes. Los jóvenes fueron denunciados aplicándole la ley de Protección de Seguridad Ciudadana. Y es que no sólo fueron cogidos consumiendo y vendiendo droga, sino que también fueron sorprendidos con elementos de carácter peligroso para una zona de ocio, como son navajas y bates de béisbol.
Referencia americana
La Guardia Civil recibe numerosas quejas de los vecinos de estas calles de la movida canguesa por encontrarse en los portales de sus viviendas con jóvenes que están drogándose. El control se realiza con agentes uniformados, de ahí que los jóvenes pueda huir con facilidad de una zona a otra, pero a lo largo de varias semanas la presencia de la Guardia Civil los fines de semana en las calles de la movida será permanente. Sorprende, por elevado, el número de identificaciones realizadas en una noche de viernes, lo que hace suponer que en la madrugada del sábado al domingo se supere con creces la citada cifra. También se insiste en que las navajas y bates de béisbol son considerados elementos peligrosos en una zona de ocio y que serán denunciados quienes los tengan en su poder, ya que son armas mortales.
Hasta ahora, la presencia de jóvenes con bates de béisbol era sólo una referencia de las películas americanas, pero, por desgracia, se está convirtiendo ya en una imagen frecuente en las zonas de ocio, según señala la Guardia Civil de Cangas, que alerta sobre estos comportamientos. En Cangas no se juega al béisbol, así lo bates que se compran no tienen más que un uso.
También siguen los controles de la Guardia Civil en las carreteras de O Morrazo.
