La mañana amanecía despejada, pero media hora antes de comenzar la actividad comenzaban a caer las primeras gotas. Aún así, la ruta de mountain bike se llevó a cabo sin problemas, clausurando así la “Semana Aventura” que organizaba en Bueu la Concellería de Deportes.

Los participantes, jóvenes y no tan jóvenes, se reunieron en la iglesia de Ermelo a las once de la mañana y preparados ya para la aventura. Salieron hacia la Cruz da Paralaia, en Moaña, pasando luego por Chans, en Cela, y A Pastoriza, en Marín. Pero es que además, el recorrido no fue por la vía habitual, sino que los ciclistas, en este caso de montaña, realizaron la ruta por senderos de tierra, de los que, desde luego, habrían podido disfrutar mucho más si el tiempo estuviese a su favor. Sin embargo, la lluvia sí que aportó diversión porque muchos de los asistentes se lo pasaron en grande pasando y saltando por los grandes charcos de barro que se encontraron en el camino.

Los “aventureros”, mayores todos de 16 años, realizaron el camino en menos tiempo del esperado y a las dos del mediodía ya estaban todos de vuelta en el lugar de salida: la iglesia de Ermelo.

Con esta marcha se cierran las actividades de la “Semana Aventura”. La inestabilidad meteorológica obligó el miércoles a trasladar los juegos para niños previstos en Lapamán, pero la lluvia de ayer no fue suficiente para echar para atrás los valientes ciclistas.