La caseta de socorrismo de Liméns amaneció ayer destrozada a golpe de piedras y patadas, según delatan los cascotes encontrados en su interior y las huellas de calzado impresas en sus paredes. Las pesquisas apuntan a que los gamberros rompieron una ventana lateral y fueron abriendo el boquete a su antojo, así como causando desperfectos con la aparente intención de “romper por romper”, estiman los responsables municipales. La concejala de Turismo, Mercedes Giráldez, lamentó lo ocurrido, en plena Semana Santa, y denunció los hechos ante la Guardia Civil. Los agentes se disponían a tomar huellas para intentar determinar la autoría.

Los desperfectos fueron descubiertos por la mañana, y una patrulla de la Policía Local, así como efectivos de Protección Civil, se desplazaron al lugar para tomar nota de lo ocurrido. A pesar de los cuantiosos daños ocasionados, no se echó en falta ninguna pertenencia del interior, como los aparatos de aire acondicionado o una “silla anfibia”, utilizada para que puedan bañarse personas con discapacidad. No obstante, el recuento deberá hacerse después de Semana Santa, ya que los operarios están de vacaciones hasta el lunes. También se cuantificarán económicamente los daños, pero la concejala ya ha adelantado que, más allá de su importe, lo sucedido es “un acto de vandalismo, e os gamberros destrozan bens públicos que son de todos os cidadáns”.

Tanto representantes municipales como policiales apuntaron que no es la primera vez que se producen este tipo de acciones, aunque no con tanta virulencia”. Recuerdan que en otros periodos vacacionales, como en verano, se producen cortes en las cuerdas que se usan para izar las banderas, así como otros desperfectos de escasa cuantía. Ya existen sospechas sobre los causantes de los daños, aunque no se han dado pistas para no perjudicar la investigación. Ayer, la caseta de Liméns quedó “remendada” con tablas.