Llegó a Moaña en 1906, como maestra titular de la Escuela Elemental Completa de niñas de Moaña, puesto que ocupó hasta 1941. Sin embargo, su vida en la docencia se vio truncada al ser declarada concejala de la corporación local, siendo la primera mujer en ocupar un cargo político, no solo en el municipio, sino en todo Galicia.

A poco de iniciarse la dictadura de Miguel Primo de Rivera, se elabora un Estatuto Municipal, en 1924. En él se recogía, por primera vez, el derecho a votar de las mujeres, solteras y con independencia económica. Tras este reconocimiento, las mujeres como Purificación Pazó Prado podían participar en las elección de los mandatarios, sin embargo, la maestra no se esperaba lo que iba a suceder. Al poco tiempo, en junio de 1925, fallece el concejal moañés Antonio Vázquez Parada, el Gobernador Civil designa a Purificación para sustituirlo, y toma posesión el 14 de ese mismo mes.

Pazó era natural de Ferrol y poca información se conserva de ella, sin embargo, el historiador Xose Carlos Villaverde explica que “non lle interesaba demasiado a política”, y recalca que “máis que a súa labor, foi máis importante a figura que desempeñou, como primeira concelleira”. Además, tras su estudio, puede decir que “o seu paso pola corporación municipal foi bastante efímero”, pues en diciembre de 1925 queda suspendido el gobierno local por la oposición vecinal al arbitrio por el tránsito del ganado, y así terminó la andanza política de Pazó Prado.

Aunque fue breve, el papel que jugó, “la maestra” marcó un antes y un después, por ello, el próximo domingo, el pueblo contará con una calle que lleve su nombre en O Rosal. Sus alumnas la recordarán, pero será la profesora del IES A Paralaia, Elisa de la Peña, quien le dedique unas palabras el domingo.