"Las alegaciones formuladas no desvirtúan los hechos denunciados por los agentes de la autoridad... por lo que resulta obligado concluir...que no existen motivos que permitan acoger la pretensión del interesado de dejar sin efecto el procedimiento sancionador...y se propone la imposición de una sanción de 600 euros". La Subdelegación del Gobierno está rechazando de esta manera las alegaciones de los 15 vecinos de Albariños, en Moaña, sancionados con esa cantidad en relación a los desórdenes ocurridos delante del Concello durante una concentración convocada por el comité de propietarios de esta zona el p2 de septiembre. Los vecinos llevan meses movilizándose para que el gobierno argumente en el nuevo Plan Xeral el cambio de calificación urbanística.

Una de las vecinas sancionadas que el viernes recibió este escrito de la Subdelegación es es Margarita Lemos Rial. También está multado su hijo. A esta vecina, de 55 años, la denuncian por "originar desórdenes graves, dificultando el paso a personas ajenas a la concentración y silbando y haciendo sonar instrumentos ruidosos. Posteriormente se agolparon en la puerta del ayuntamiento, impidiendo la entrada de los concelleiros y el cierre de la puerta, insultando a la policía y robando las llaves del consistorio". Asegura que en su vida le acusaron de robar por lo que mañana volverá a acudir al pleno del Concello para exigir al alcalde que retire estas sanciones. "me da vergüenza decir que soy gallega y española", dice Lemos, quien niega que agrediera a ningún policía y para ello presenta un parte médico conforme su estado, con hernia discal, no es la de una persona que pueda agredir.