El de ayer fue un día para olvidar en el Centro de Saúde de Bueu. Tanto para los médicos y demás personal sanitario como para los propios pacientes. Las guardias, los días libres y una baja de última hora dejaron el ambulatorio buenense con sólo tres médicos, lo que generó colas y las protestas de los vecinos que iban a las consultas. Lo peor se vivió entre las 8.00 y las 11.00 horas, cuando sólo había dos facultativos, aunque acompañados por una médico residente para reforzar el servicio y aliviar el colapso. A media mañana se incorporó un tercer facultativo, que tiene fijada así su hora de entrada.

La plantilla del centro está compuesta por ocho doctores y ayer había tres que estaban de días libres. A estas ausencias ya previstas, se unieron dos de última hora e inesperadas: la de un facultativo que tuvo que realizar el día anterior una guardia que se prolongó hasta las ocho de la mañana de ayer (razón por la que tenía derecho a un día de descanso) y la de otro médico, con una baja repentina que fue comunicada en la misma mañana de ayer.

El caos que provocó esta situación obligó a reorganizar las agendas de consultas de los médicos que estaban operativos, sobrecargándolos de trabajo. "Lo normal es que en un día atienda a unos 40 pacientes, pero hoy tenía a 78", explicó al final de la jornada una de las doctoras. Peor aún fue el caso de otro de sus compañeros, que vio como su listado de consultas ayer llegaba hasta un total de 85, a las que hubo que incluir un desplazamiento hasta un domicilio.

Los facultativos y resto de personal sanitario admitieron que ayer se sintieron "desbordados", aunque recalcaron que esta situación es "puntual". Explican que "nos organizamos de tal modo que podamos funcionar con la ausencia de hasta tres personas" y que en teoría era lo que tenía que ocurrir ayer. Sin embargo, la baja de última hora de un compañero y la guardia, también imprevista de otro, modificó sustancialmente el panorama. Así, hubo que reorganizar sus agendas entre los médicos que estaban disponibles.

"Operatividade"

La problemática de las guardias no es nueva y la plantilla de doctores del Centro de Saúde ya alertó hace dos meses de la situación. El personal adscrito al Punto de Atención Continuada (PAC) completó hace tiempo el cupo máximo de horas extraordinarias que puede cumplir en el año 2008. Por tanto cuando hay una baja el Sergas recurre, alegando "razóns de operatividade do servizo", a los médicos de Atención Primaria. Esas guardias implican que cuando el doctor acaba su jornada de 8.00 a 14.30 horas, empieza el turno de urgencias, que se prolonga hasta las 8.00 horas de la jornada siguiente. A veces esas guardias son comunicadas con tan poca antelación -en ocasiones en el mismo día- que afectan al servicio de Atención Primaria, como ocurrió ayer.

La situación hoy debería normalizarse de nuevo, al menos en teoría, y como mínimo habrá cuatro facultativos. El doctor que ayer estuvo de descanso debido a su turno de guardia volverá a pasar consulta, aunque ayer no estaba claro si el que estaba de baja se va a incorporar hoy.