El municipio de Cangas corre un "serio riesgo" de sufrir un apagón por la incapacidad de la subestación de San Pedro de abastecer la demanda de energía eléctrica. Así se lo han advertido, una vez más, al gobierno local los representantes de Fenosa, que piden al Concello que le autorice la ampliación "provisional" de potencia a cambio del compromiso de realizar, posteriormente, obras de "blindaje" de las instalaciones, mejorando su seguridad y estética. Pero los vecinos ven en la propuesta una nueva "maniobra" de la empresa para consolidarse en la zona e incumplir el convenio de traslado firmado con el anterior gobierno local, presidido por José Enrique Sotelo, y exigen que cualquier autorización esté vinculada a la retirada de la subestación y al respaldo plenario de todos los grupos políticos.

La asociación de vecinos Nós, de San Pedro-Cimadevila, celebró el fin de semana una asamblea en el colegio Compañía de María para analizar la nueva propuesta de acuerdo lanzada por Fenosa. Un documento que afrontan con desconfianza y escaso entusiasmo, dados los "antecedentes" del problema, así como la falta de explicaciones de la empresa y de asesoramiento del Concello. Por eso se aferran al convenio suscrito más de cuatro años, que fija una serie de compromisos que finalizarían con el traslado de la subestación "en decembro de 2008". Esa fecha límite ha llegado sin que se haya puesto una parcela a disposición de la compañía, como se establece en el documento, ni exista proyecto alguno de traslado, lo que complica aún más la situación.

El convenio referido fue firmado el 19 de mayo de 2004 por el alcalde Sotelo y el director de Área Galicia de Fenosa, Manuel Fernández Pellicer, y parte de la necesidad de "ampliar a potencia das instalacións existentes" para responder al incremento constante de la demanda de suministro en cantidad y calidad, así como del interés de Concello y vecinos en "modificar a ubicación da actual subestación". En virtud de este acuerdo, Fenosa se obliga a construir una subestación en el futuro parque empresarial a cambio de una parcela y de los permisos necesarios, pero no explicita que desde ella dará servicio a la población de Cangas más allá del propio polígono. La subestación de San Roque se trasladaría a una "parcela consensuada entre ambas partes", con todos los costes a cuenta del Concello. El proyecto se presentaría en junio de 2006, las autorizaciones se concederían en diciembre de ese año y en diciembre de 2008 sería el traslado definitivo de la subestación. Ninguno de esos pasos ni plazos se han cumplido.

La alcaldesa y el presidente de "Nós" mantuvieron ayer un debate en los pasillos del consistorio. José Gil espera que la alcaldesa les conceda una reunión para tratar el asunto, y Clara Millán los recibirá "esta semana ou a próxima". Considera inviable asumir los costes del traslado, que sólo cambiaría el problema de sitio, y sobre la mesa pondrá la propuesta de convenio ya facilitada a los vecinos: autorizar a Fenosa una instalación provisional a cambio del compromiso de mejorar las subestación.