Más de una veintena de vecinos de Meira se vio obligado a acudir a la Casa do Mar de Moaña para solicitar una cita con su médico ya que los pacientes no obtenían respuesta en el servicio de atención telefónica, a través del cual conciertan sus citas habitualmente. Por ello, la plataforma de afectados por el consultorio de Meira realizó ayer una nueva manifestación hasta el Centro de Salud de Moaña, donde demandaron una consulta como si fuesen vecinos del casco urbano.

Según señala uno de los miembros del colectivo, José Manuel Santomé, "es la única opción que teníamos después de que muchos de nosotros estuviésemos más de media hora al teléfono esperando a que alguien contestase".

Ayer por la mañana, el colectivo se desplazó al consultorio moañés y, según afirma, "la respuesta que recibimos fue vergonzosa". El afectado explica que, como cada día, se agruparon en la entrada del centro pacíficamente y, al pedir sus citas médicas, los administrativos les entregaron una hoja de papel en la que "con un boli escribieron un día y una hora", asegura. Santomé declara que "tuvimos que pedirles por favor que necesitábamos una cita oficial y no un apaño" y añade que "en ese momento sentimos que nos estaban tomando el pelo".

Finalmente, los facultativos accedieron a proporcionarles un horario de visita concertado a través del sistema informático, tal y como hacen habitualmente para citar a los pacientes del centro del municipio. Pero la sorpresa del colectivo de afectados de Meira fue mayor cuando se percataron de que más de 18 personas habían sido citadas para el día 22 de diciembre. José Manuel Santomé , indignado, recalca que "no entiendo cómo un sólo médico va a atender a 18 personas en tan sólo dos horas de consulta", apunta Santomé.

Pero la indignación del colectivo de Meira no se resume en esa actuación administrativa ya que, según explica el miembro de la plataforma, "lo peor fue el trato que recibimos por parte de la doctora responsable de la Casa do Mar de Moaña". Según Santomé, "la médico, además de echar de malas maneras a un periodista, nos dijo claramente que si fuese por ella no dispondríamos ni de esas dos horas de consulta". Los afectados de Meira no entienden la respuesta recibida ya que aseguran que "hasta ahora, no hemos causado ningún tipo de problema, siempre nos hemos reunido pacíficamente para pedir un servicio que nos corresponde", y añaden que "es vergonzosa la actitud grosera con la que nos han tratado unas personas que deberían ayudarnos".

Los vecinos de Meira seguirán luchando para volver a disfrutar de cinco horas de servicio médico mediante manifestaciones y la próxima semana se reunirán con el Sergas.