El yacimiento de O Facho en Cangas se encuentra amenazado. En la tarde del pasado domingo, la Guardia Civil identificó a una pareja de vecinos de Vigo que se encontraba dentro del recinto vallado del yacimiento arqueológico. Él responde a las iniciales de J.M.A., de 74 años de edad y ella a las de M.T.I., de 48 años.

Los miembros del instituto armado se incautaron de dos detectores de metales y una piqueta que estaba en poder de la pareja y que supuestamente utilizaba en el presunto expolio de esta excavación arqueológica que poco a poco se convierte en referencia en la provincia de Pontevedra, por la importancia de los hallazgos: un santurario al dios Berobreo y dos poblados, uno castrexo y otro de la Edad del Bronce.

Fue un vecino de la zona el que alertó a la Guardia Civil, consciente de que no era normal que dos personas se encontraran dentro del recinto vallado trabajando y menos utilizando detectores de metales. La Guardia Civil dio conocimiento a las autoridades judicales y será el fiscal el que actúe. En el momento en el que la pareja fue identificada no tenía en su poder nada relacionado con el yacimiento. Mostró también su perplejidad cuando los agentes les advirtieron que estaban cometiendo un presunto delito patrimonial.

El edil de Cultura de Cangas, Xosé Manuel Pazos, manifestó ayer su sorpresa por estos hechos y anunció que tan pronto el Concello tenga constancia oficial de los mismos actuaría. Hoy tiene la intención de ponerse en contacto con el asesor jurídico del Concello para ver si existe la posibilidad de que el Concello se persone en la causa contra estas dos personas. Pazos considera que se debe dar un escarmiento, con el fin de evitar expolios de un bien patrimonial. Afirma que es muy difícil que el Concello de Cangas pueda mantener una vigilancia diaria de este yacimiento al aire libre, que éso solo es posible apelando al civismo y a la responsabilidad de las personas.

Xosé Manuel Pazos no se olvida de felicitar al vecino que alertó a las fuerzas de seguridad. Es la primera vez que se localiza a dos presuntos expoliadores en el recinto vallado de O Facho, eso no quiere decir que antes el yacimiento no fuera objeto también de algún tipo de saqueo.