El conflicto entre vendedores ambulantes locales y de etnia gitana en O Morrazo por la nueva ordenanza para regular el mercadillo de Cangas, influyó ayer y restó público a la feria especial que se celebró en Moaña en el festivo de la Constitución, aunque también influyó que coincidiera feria en Redondela. La Asociación de Ambulantes de O Morrazo rechazó realizar este año la habitual campaña publicitaria para anunciar este mercadillo, para la que se pedían 2 euros en cada puesto, precisamente para no beneficiar, dicen, al colectivo de raza gitana, que en su mayoría incumple la ley de Comercio de Venta Ambulante de Galicia y trabaja sin pagar autónomos. En el mercadillo de Moaña los vendedores, tanto de una parte como de otra, mostraron, como en Cangas, las pancartas de estos últimos días alusivas al conflicto. Los gitanos: "Racismo salvaje, basta ya" y los locales "Para tener este puesto hay que pagar impuestos". Los vendedores celebran también mañana lunes un mercadillo especial en Bueu, aunque en esta localidad casi no hay presencia de ambulantes de etnia gitana.