El centro de salud de Aldán- O Hío, que estaba previsto construir en Vilariño, se levantará en un conjunto de parcelas que suman 2.000 metros cuadrados de superficie en O Viso propiedad de la empresa Imaxe Urbá, que publicita en esa finca un proyecto para construir viviendas unifamiliares pareadas. El tripartito ha firmado ya una opción de compra por 342.000 euros y con una vigencia de seis meses, por lo que transcurrido ese período estaría obligado a ejecutarla, con el visto bueno de la Consellería de Sanidade, o a renunciar a la propuesta y buscar otra alternativa.

Los datos los ha puesto sobre la mesa el Partido Popular, que tacha de "escándalo" los compromisos del tripartito sobre este asunto, pues no sólo considera que la ubicación "non é a máis axeitada e óptima", como estima que sí lo es Vilariño, sino que ve intereses particulares y empresariales en la operación, por encima del beneficio público. En primer lugar, porque los terrenos elegidos se sitúan "no Viso, xusto diante da casa da señora alcaldesa", y en segundo, porque esas parcelas "contan con licencias de construcción para chalés", un proyecto al que la crisis económica, y especialmente inmobiliaria, parece haber restado viabilidad. En seis de las 14 parcelas, que suman 2.000 metros cuadrados, de ese ámbito se ubicaría el nuevo centro de salud, según el portavoz municipal del PP, José Enrique Sotelo, que además pone en duda la disponibilidad y capacidad del Concello para pagar los 342.000 euros en que se valora la operación.

Desde la oposición canguesa se considera "altamente sospeitoso" que se firme una opción de compra "sen pagar nada durante seis meses", y encuentra una respuesta tras analizar la información disponible: La promotora es "a mesma coa que no seu día a Consellería de Benestar firmou un contrato seis meses despois de estar executando as obras sen licenza no que hoxe é o local de Vicepresidencia en Cangas", en la calle Baiona. Asimismo, entiende que el período de vigencia de la opción de compra, seis meses, coincide con el plazo previsto para la celebración de las elecciones autonómicas, lo que permitiría a la coalición gubernamental aprovechar políticamente la operación. "É escandaloso que se tome esta decisión simplemente para pasar as eleccións e tratar unicamente de xustificar o caos existente na Sanidade", alerta Sotelo.

¿Renuncia a Vilariño?

Otro punto de discordia es la supuesta renuncia municipal a ubicar el centro de salud en un lugar equidistante entre Aldán y O Hío. El PP sostiene que, para la alcaldesa, "Cangas remata en Vilariño", lo que supone "un desprezo" a los vecinos de Aldán, obligados así a desplazarse a una zona donde la posibilidade de usar el transporte público "é cero". Añaden que el tripartito incumple con esta medida un compromiso con los ciudadanos y reabre un conflicto innecesario. "É unha burla que se busquen enfrontamentos como os que no seu día houbo por este tema", lamentan, y dan por hecho que, en ningún caso, el nuevo centro de salud estará rematado antes de tres años y mientras los vecinos seguirán "nun consultorio terceiromundista".

El PP exige la "inmediata rectificación" del acuerdo entre el Concello e Imaxe Urbá por considerar que se trata de "unha mala opción que unicamente beneficia á promotora e porque se trata dunha decisión electoralista para vender máis fume".