Cristina G. Cangas
Cientos de personas pasaron ayer por la reconstruida Capela do Hospital, en la Alameda Vella, de Cangas que ahora acoge exposiciones, para ver las palomas que durante todo el día expusieron los miembros del Club Colombófilo Pombas do Morrazo. Son pocos pero pueden presumir de contar con varios títulos a nivel gallego y de España. La exposición de ayer sirvió para seleccionar también a las 12 mejores palomas que representarán a este club en el 42 campeonato gallego de belleza que se celebra el 28 de diciembre en la localidad coruñesa de Sada y en el que se enfrentan 22 clubes de Galicia. El juez pontevedrés Antonio Loira Calvar fue el encargado de elegir los mejores ejemplares en una pasarela a puerta cerrada en la que se valoró el equilibrio, la pluma impecable, la buena expresión, la musculatura, osamenta y las buenas espaldas del animal.
Entre las aves expuestas, que se exhibieron en jaulas y según manifiesta el presidente del club, José Pereiro, figura "Fisterra" que en un campeonato de España de gran fondo logró realizar Cartagena-Cangas en un solo día. Pereiro explica que para estas pruebas del campeonato, la organización se lleva en un camión a las palomas y el dueño aguarda en su casa al regreso del animal: "Las palomas mensajeras siempre vuelven a casa.Tiene este instinto en un grado muy alto y son my atletas, con una complexión física impresionante".
Otro miembro del club, Fernando Villar, de Cangas aunque tiene el palomar en Tirán, exhibió también otra paloma campeona "Campanilla". En el año 2003 este colombófilo logró el título de España en la modalidad de seguridad: "Mandó al concurso 30 palomas y recibió las 30". El moañés Manuel Currás obtuvo de igual manera este título al año siguiente.
Ayer se pudieron ver hasta ocho palomas mensajeras campeonas, algunas veteranas como las campeonas de fondo "Peliqueiro" (1999) y Millatovic (1998), que tiene 13 años y cuyo nombre se lo puso el dueño, madridista, cuando el equipo logró la Copa de Euroa.
Modalidades
Son muchas las modalidades en las que los colombófilos compiten con sus palomas. Con el buen tiempo, en primavera y verano, lo hacen con sueltas de distancia de hasta 500, 700 y más de 700 kilómetros; y en invierno se reservan a las pruebas de belleza.
En el caso de José Pereira, su afición a las palomas mensajeras ya le viene desde niño cuando un tío suyo, hermano de su padre, le regaló unas palomas y empezó a tener contactos con el club de Vigo, que por aquel entonces era uno de los mejores de España: "Nos entró ese bicho que ya no te quita nadie".
José Pereira lleva más de treinta años de afición a las palomas mensajeras. En su palomar en la localidad de Cangas tiene más de un centenar de estas aves, 65 son de vuelo y el resto reproductoras.
