La venta de Audasa a Citygroup ha entrado en su fase final, y el acuerdo para ampliar el puente de Rande, un compromiso del presidente del Gobierno y el de la Xunta, sigue sin sellarse. Emilio Pérez Touriño, que ya admitió hace un mes que las conversaciones entre Fomento y la concesionaria de la AP-9 estaban bloqueadas pese a celebrarse "reuniones semanales", pidió ayer al ministerio que aumente la presión para garantizar una obra indispensable para paliar la saturación de tráfico del viaducto. "Debe asumir mayor liderazgo y grado de responsabilidad en la ejecución y materialización de la propuesta dadas las dificultades e incertidumbres que se generan en torno a la situación de ese grupo empresarial", explicó.

Fomento y Audasa mantienen negociaciones para pactar la ampliación desde hace un año con la participación de la Xunta. La obra está valorada en 200 millones, y el planteamiento sobre el que se trabaja, según había explicado la conselleira de Política Territorial, María José Caride, pasa por que la empresa pague la actuación, aunque el ministerio le anticiparía el 50% como préstamo. Caride afirmó en agosto que sólo faltaban ultimar flecos para sellar el convenio, pero la salida a venta de Itinere, la filial de Sacyr que gestiona las autopistas, ha complicado la operación. Por eso, Touriño consideró ayer que el ministerio debe volcarse para llegar a una solución rápida.

"Es evidente que una empresa en venta no está en el momento de tomar la iniciativa en la dirección de preocuparse por la actividad. Está en otra cosa, y es fácil de entender", argumentó el presidente autonómico, para añadir que "el ministerio tiene que tomar un mayor liderazgo para que esa medida acordada pueda materializarse en un plazo razonable".

Compromiso

Touriño asume que la venta de Audasa y las demás filiales de Itínere está "a punto" de cerrarse, pero asegura que la Xunta sigue la evolución del proceso y mantiene que el compromiso de ampliar Rande sigue vigente. "La decisión está tomada desde el punto de vista político, conveniada entre el presidente del Gobierno y el de la comunidad autónoma", comentó. Pese a ello, reclamó mayor esfuerzo a Fomento para desbloquear la ampliación del viaducto, que soporta en verano el paso de 70.000 vehículos diarios, no aclaró si cree preciso el copago de la obra.

En todo caso indicó que los nuevos propietarios deberían mantener las obligaciones de la concesión. "Tendrán que subrogarlas y la empresa seguirá prestando el servicio en las condiciones contractuales", puntualizó. En la misma situación están las mejoras en la autopista en Santiago, A Coruña y Pontevedra, aunque en la ciudad del Lérez, Touriño matizó que "el Concello no las cree prioritarias".