Las obras de construcción del nuevo colegio de Coiro en Cangas se encuentran paradas desde hace dos meses. La culpa la tiene el proceso concursal en el que se encuentra la empresa Alcuba, que realizaba la obra, tras presentar suspensión de pagos

El delegado provincial de Educación, Cristóbal Fernández, no oculta el problema que supone para la Consellería de Educación la suspensión de pagos de la empresa. Cree, no obstante, que los plazos están a tiempo de cumplirse, ya que se había fijado el mes de agosto como fecha propicia para realizar el traslado del colegio viejo al nuevo. Estaba previsto que en septiembre el nuevo centro escolar fuese ya operativo. y poder tirar el viejo. Así que el delegado señala que aún hay tiempo. Pero no oculta también que habrá que esperar a que los gestores concursales decidan sobre si la empresa puede continuar con la obra o no. La segunda opción sería la rescisión del contrato, lo que obligaría a la Consellería de Educación a sacar de nuevo a concurso las obras pendientes de realizar. Esta última es la que ahora mismo parece más probable.

La empresa Alcuba había nacido en Ourense en 1988 y en 1999 se había trasladado a Culleredo (A Coruña). Abrió después oficinas en Madrid, Asturias y Alicante. En sus negociaciones con los bancos para hacer frente a los pagos a acreedores y proveedores hizo ver que su principal línea de actuación era la obra pública, que significaba el 97% de la cartera de negocios.

Hasta hace dos meses, las obras de construcción del nuevo colegio de Coiro cumplían los plazos establecidos para su puesta en funcionamiento el próximo curso académico.

El director del viejo colegio público de Castrillón aseguraba ayer que desconocía las razones por las que se encontraban paradas las obras, ya que nadie le había informado. No obstante, sí sospechaba que se trataba de un asunto más relacionado con las crisis del ladrillo que con problemas propios de la Consellería de Educación.

Algunos padres también mostraron ayer su preocupación por este asunto. Aseguran que les extrañó comprobar que desde hacía tiempo no aparecía ningún operario por la obra.

Pero a los padres, ahora mismo, hay otro asunto que les preocupa más. Se trata de la parada que el autobús que procede de la avenida de Lugo tiene que realizar fuera del colegio. El hecho de que el autocar no pueda entrar en el centro escolar por culpa de las obras del nuevo, obliga a que los niños tengan que bajar a pie de la carretera, lo que conlleva un serio peligro para los niños. Las otras rutas, según comenta el propio director, se encuentran más amparadas al realizar la parada dentro de un túnel. La situación del transporte escolar se ve ahora más agravada debido a que la Diputación Provincial realiza obras de ampliación en la carretera.

Desde el centro se pidió más presencia policial en la zona en el horario de salida, pero a la hora en la se efectúa la salida del centro escolar, que es a las 15,30 , es cuando hay menos efectivos policiales hay Cangas. El ya famoso conflicto entre competencias del rural y del urbano con la Guardia Civil también añade problemas.