La concejala de Persoal de Cangas, Maruchi Álvarez, con el respaldo de la alcaldesa, ordenó ayer dejar sin efecto los días de "asuntos propios" de los agentes de la Policía Local para garantizar hoy la prestación del servicio, que peligraba por la falta de medios humanos. Álvarez reconoce que la plantilla policial es corta y la situación, "crítica", pero, tanto ella como Clara Millán, aseguran que el número de efectivos es el mismo en los últimos años, si bien la finalización de los contratos de los auxiliares, las bajas médicas de algunos agentes y la ineficaz organización de los turnos -que atribuyen a la edil de Tráfico, María José Vilas-, empeoran puntualmente la situación. Aún así, la alcaldesa y la edil de Persoal avisan que no se cubrirán las plazas vacantes ni las de nueva creación hasta que la "difícil situación económica do Concello o posibilite", que en todo caso no será hasta el próximo año. Mientras tanto, Millán se muestra convencida de que la Policía Local "fará un esforzo" para dar servicio a los ciudadanos, y Álvarez sostiene que la actuación de la Guardia Civil servirá para paliar esta situación transitoria.

Los datos sobre los efectivos de la Policía Local disponibles difieren. Desde el cuerpo municipal y el sindicato SPPME-Galicia aseguran que sólo hay 15 agentes en condiciones de trabajar, descontadas las bajas, y que deben repartirse los turnos de mañana, tarde, noche y descansos, mientras Maruchi Álvarez explicó que en la plantilla hay 21 policías -20 funcionarios y un laboral fijo_-, de los que, a mediodía de ayer, tres estaban de baja, dos con días de asuntos propios y uno de vacaciones. Descartada la opción de contratar más efectivos, así como de pagar horas extras para no provocar agravios comparativos con otros trabajadores municipales y cumplir la ley, según Álvarez, en el Concello y la Policía se barajan otras medidas, como la supresión del turno de noche, aunque nadie quiere asumirla públicamente. La concejala de Persoal insiste en que no se trata de un problema del gobierno -que ya dio cuenta, en la Xunta Local, de la imposibilidad de destinar más partidas para contrataciones, tanto en la Policía como en otros departamentos-, sino se reestructuración de los turnos de trabajo, que debe acometer María José Vilas.

Contratos paralizados

La paralización de los procesos de contratación pendientes no afectan sólo a la Policía, sostienen las responsables municipales, que aseguran que otros departamentos sufren los efectos de la precariedad económica del Concello. Maruchi Álvarez afirma que de las cuatro plazas de administrativos previstos en la Relación de Postos de Traballo (RPT) sólo se ha cubierto una, y también sigue vacante la plaza de taquillero del Auditorio, reservada para personas con discapacidad. La lista de operarios de limpieza es la única que se renueva con contrataciones temporales, aseguran. Mientras, en la Policía hay pendientes de cubrir cuatro vacantes de agentes por fallecimiento o jubilación, cuatro plazas más de nueva creación y la reorganización del cuadro de mandos. La "saturación" de trabajo y carencia de medios económicos justifican el aplazamiento, según Álvarez, e insiste en que no hay "variñas máxicas" para solucionarlo.