La empresa "Limpiezas Faro" reclama al Concello de Cangas la cantidad de 208. 957,93 euros, correspondiente a diversos trabajos efectuados por esa sociedad en la limpieza del Auditorio Municipal y otras dependencias locales. La empresa adjunta en su reclamación las facturas que están pendientes de pagar y asegura que la petición es previa a la vía judicial a la que acudirá "Limpiezas Faro" en defensa de sus intereses, en el supuesto de que el Concello no cancele la deuda. Las facturas pendientes se remontan al 31 de octubre de 2001. Hasta principios de 2003, el importe de las facturas se situaba entre los 1.600 y los 1.900 euros. A partir de ahí suben y pasan a ser de entre 3.000 y 5.500 euros.

El ex alcalde de Cangas, José Enrique Sotelo, asegura que la empresa "Limpiezas Faro" fue contratada por el Concello de Cangas cuando se abrió el Auditorio Municipal y se trasladó el Conservatorio de Música. La oposición en aquel momento, hoy en el gobierno, siempre negó que existiese un contrato que vinculara al Concello de Cangas con la citada sociedad. De hecho, cuando BNG y ACE entraron en el gobierno municipal insistieron en lo mismo. El hoy concejal de Urbanismo Mariano Abalo era el que más cuestionaba la existencia del contrato.

José Enrique Sotelo manifestó ayer que fue el actual gobierno el que rescindió el contrato a la empresa. Niega que existieran irregularidades en la contratación de la empresa y asegura que ahora mismo hay otros contratos que sí lo son.

En un incendio que hubo en el Auditorio Municipal de Cangas en el año 2007, trabajadores de esta empresa realizaron tareas de li empieza.

La carta de de reclamación de la deuda está firmada por Miguel Ángel Casares González y por el contenido de la misma, parece que a "Limpiezas Faro" no le cabe ninguna duda de que existía un contrato que la ligaba al Concello de Cangas, de lo contrario no amenazaría con un proceso judicial para reclamar la deuda, importante, por otra parte.

Según distintos expertos jurídicos afirman que tampoco es necesario un contrato para reclamar el dinero, aunque dependerá de lo que prueben cada una de las partes. y si se obró o no de mala fe.