Quince meses después de instalar la grúa de obra para iniciar la construcción de un edificio de 54 viviendas en un solar de la Avenida de Ourense próximo a la playa de Rodeira, la empresa Dismareate decidió desmontar la estructura ante el descenso en picado de las ventas y las negras expectativas que se ciñen sobre el sector inmobiliario a corto plazo. "Esperaremos tiempos mejores", comunicó ayer un responsable de la compañía, que "no desiste" de levantar el edificio, pero esperará a una mejor coyuntura económica para ponerse manos a la obra.

La promoción de Dismareate en Rodeira ya nació rodeada de polémica. Cuando aún se estaba instalando la grúa, el Concello advirtió varias irregularidades. Algunas de ellas fueron subsanadas, pero el concejal de Urbanismo, Mariano Abalo, ordenó paralizar los trabajos a finales de julio de 2007 al advertir que el proyecto de ejecución no se adaptaba al básico y que carecía de estudio de seguridad y salud, entre otros. Los cambios en el proyecto incluían la supresión de una planta baja dedicada a garaje y la modificación de la distribución de las viviendas, pasando de 55 a 49. Abalo también confirmó que la obra incumplía el informe sectorial de Augas de Galicia, al guardar sólo un retranqueo de 3,80 metros del río Saíñas frente a los cinco metros que estipula la ley. "Non estamos dispostos a que se siga actuando contra a lexislación urbanística", recalcó entonces el edil.

Otro de los problemas que se vinculó con las obras de Dismareate es la filtración de agua a los sótanos del edificio colindante, que sufrieron inundaciones e incluso la pérdida de algún vehículo en días de fuertes lluvias. Desde el Concello habían instado a Dismareate a realizar los trabajos necesarios en su parcela para frenar el problema. La empresa constructora, sin embargo, rechaza que incumplan la ley y también que el problema se origine en la finca donde estaba instalada la grúa, y lo achaca a las deficiencias en la estructura e impermeabilización del propio inmueble. "No tenemos ninguna denuncia al respecto ni responsabilidad alguna en las inundaciones", recalcan.

Durante la jornada de ayer, una máquina excavadora continuaba los trabajos de saneamiento y nivelación del terreno iniciados un día antes, con lo que recalca su intención de dar aprovechamiento al solar a medio plazo. Dismareate tiene una propuesta de ordenación de la zona que incluye actuaciones en el río Saíñas y la ampliación de las dotaciones hoteleras en un entorno que consideran "privilegiado" para estos usos.

Saneamiento del Saíñas

En los días previos, una brigada municipal procedió a la limpieza del cauce del río para evitar las frecuentes inundaciones con las crecidas del invierno. Asimismo, la empresa Aqualia realizó trabajos de mantenimiento en las tuberías por las que está canalizado el regato bajo la Avenida de Ourense, en una zona en con apenas desnivel donde son habituales los desbordamientos.