La sombra de los convenios urbanísticos es alargada, y su reaparición en el avance del Plan Xeral de Cangas ha contribuido a agravar heridas abiertas entre los socios del gobierno. Un tripartito que ACE amenaza con abandonar si BNG y PSOE no dan públicamente carpetazo al asunto y respaldan los criterios fijados hasta ahora por el edil de Urbanismo, Mariano Abalo, en la elaboración del documento. O se da un paso atrás en el avance y se retoma la propuesta que ignora los seis convenios presentados durante el gobierno del PP, o se rescinde el contrato con Consultora Galega por su "inxerencia e imposición de criterios", avisa la Alternativa que encabeza Abalo. La tercera opción pasa por romper el pacto y dejar al gobierno en minoría, una medida que la militancia de ACE valorará mañana por la noche en asamblea.

Los concejales de Alternativa Canguesa de Esquerdas -Abalo, Xosé Manuel Pazos y Maruchi Álvarez- comparecieron ayer ante la prensa para recalcar que en los acuerdos de gobierno siempre se mantuvo que los convenios "non serían unha hipoteca e non se terían en conta na elaboración do PXOM". Tras varios meses de trabajo y tres propuestas distintas de avance -donde el principal caballo de batalla fue la ordenación de O Salgueirón y de los terrenos de Juan Lago en Aldán, que sufrieron varias modificaciones- el equipo redactor "da un golpe de man e impón a presenza dos convenios do PP", con la "excusa da inseguridade xurídica". Abalo sostiene que Zumárraga, director de Consultora Galega, "non ten autoridade ningunha" para fijar los criterios del Plan Xeral, que, en su opinión, vienen "impostos desde a especulación urbanística".

Ultimátum

Ante esta situación, los ediles de ACE dicen que sólo hay dos opciones viables para mantener las alianzas de gobierno: Remitirse, con el apoyo público de BNG y PSOE, a los trabajos anteriores que ignoran los convenios, o bien rescindir el contrato con Consultora Galega por sus "incumprimentos", y su insistencia en "pasar por riba da área de Urbanismo e do equipo de goberno". Esta última opción obligaría, en la práctica, a renunciar a la aprobación del PXOM en esta legislatura, incumpliendo el compromiso del tripartito. Además, el documento urbanístico se cobraría su segunda víctima, tras renunciar Arteplán como equipo redactor. ACE ya avisa que, si se "reventa" el cronograma previsto, será responsabilidad exclusiva de quienes "teñen como obxectivo boicotear o traballo da área de Urbanismo", sin concretar de quién se trata, y apunta la propuesta de convocar el Consello Sectorial para "clarificar e informar" de lo que está pasando a los representantes sociales y valorar su reacción.

Antes, esta "situación problemática" también va a ser analizada mañana en una asamblea de ACE que tendrá lugar a las nueve de la noche, aunque no se comunicó dónde. Sus conclusiones servirán de base para la actuación del grupo municipal y la posibilidad de romper el tripartito.