La retirada del camión que el martes pasado cayó por un terraplén en las inmediaciones de la rotonda de acceso a la AP-9 en Domaio provocó ayer retenciones kilométricas tanto en el Corredor do Morrazo como en la PO-551 a su paso por Moaña. La circulación en el Puente de Rande también se vio afectada en algunos momentos. Pero la peor parte se la llevaron los conductores que se dirigían hacia Vigo por la Vía de Alta Capacidade alrededor de las cuatro de la tarde, que emplearon unos 45 minutos en completar el último kilómetro. Pasadas las 17.00 horas el tráfico recuperó la normalidad.

Cientos de automovilistas sufrieron las consecuencias de unas labores que se prolongaron desde las diez de la mañana hasta las cinco de la tarde y en las que participaron un total de 10 personas y 6 vehículos (una grúa principal, tres auxiliares y dos camiones). Aunque las colas más intensas se produjeron entre las dos y las tres de la tarde, coincidiendo con el momento más delicado de la operación.

Fue necesario cortar al tráfico el carril derecho de la PO-551 en dirección a Vilaboa mientras duraron los trabajos. A pesar de ello, la circulación no se vio interrumpida porque los operarios de la empresa que retiró el camión regularon el tráfico bajo la coordinación de la Guardia Civil y técnicos de Política Territorial. Precisamente se eligió esta opción para no colapsar los accesos a la autopista ni el Corredor, aunque al final el tráfico registró graves retenciones debido al elevado volumen de vehículos que circula a esas horas por la zona.

Operación peligrosa

Responsables de la empresa encargada de retirar el vehículo explican que se trató de una operación "peligrosa y delicada" debido a que el vehículo siniestrado estaba cargado de cemento y se encontraba a 25 metros del radio de la carretera y a 15 de profundidad. El hecho de que se encontrase sujeto por varios eucaliptos complicó todavía más los trabajos. Fue necesario emplear una grúa de 650 toneladas para elevarlo. El camión arrojó en la báscula un peso de 41.700 kilos. Una vez arriba, una de las grúas auxiliares se hizo cargo de la cabeza tractora y otra del remolque.

A pesar de la aparatosidad del accidente, que se produjo al parecer después de que el camión hiciese la "pinza", el conductor salió del vehículo por su propio pie.