Algo más de 500 vecinos, según la Policía Local y unos 2.000 según los convocantes, participaron en la manifestación que la Plataforma anticatastro de Moaña celebró ayer para pedir que se anule la revisión de este impuesto. La marcha recorrió de forma pacífica la calle Concepción Arenal, desde la Plaza de Abastos hasta el Concello y concluyó con una concentración delante del consistorio y la intervención con megafonía de cinco de los integrantes de la Plataforma anticatastro. Uno de ellos, Antonio Pastoriza, anunció para el lunes una huelga de hambre de un grupo de vecinos dentro del concello y nueva concentración a las ocho de la tarde. El portavoz del PP, José Fervenza, que siempre ha liderado la protesta contra la revisión catastral, se mantuvo ayer en un discreto plano dentro de la manifestación, pero sin participar en el turno de intervenciones. Fervenza asegura que su papel está en el Concello en donde tiene que realizar la labor de control. El concejal y diputado se muestra satisfecho de la participación de ayer teniendo en cuenta lo qué llovía y dice que vio "la Moaña solidaria. Cada vez estoy más orgulloso de ser de Moaña. Ahora el alcalde es quien debe de abrir el diálogo con los vecinos y tratar de arreglar este problema", en alusión al regidor nacionalista Xosé Manuel Millán.

La manifestación partió a las 19.00 horas. En la cabeza unas diez personas portaban una gran pancarta en la que se podía leer: "Non a unha revisión da contribución mal feita. Paralización xa". Entre las pancartas también había alguna en la que se podía ver a representantes del grupo de gobierno BNG-PSOE y de InMo, en la oposición, con vestimenta de rockeros y la frase: "Cantantes do Concello@moaña.com. A peito descuberto en contra dos veciños".

En esta marcha se coreaban casi idénticas frases a las de aquellas míticas manifestaciones de los marineros de O Morrazo, aunque centradas en Millán: "Millán, escoita, Moaña está en loita", "La próxima visita, traemos dinamita" y otras como: "Millán, intruso, vaite para Beluso". Desde la megafonía y conforme avanzada la manifestación también se pedía a los vecinos: "Non me mires, únete". Al paso de los manifestantes, los comercios que no estaban cerrados, como suelen hacerlo los sábados por la tarde, bajaron las rejas.

Ya en el exterior del Concello, intervino primero Vicente Verdeal para recordar que llevan un mes, y el alcalde no les quiere escuchar, pero que van a seguir "porque no se ríe de este pueblo. Si le hace falta dinero que se lo pida a Quintana". "Moaña no es Marbella" también llegó a decir y arrancó el aplauso de los presentes. El presidente de Nuevas Generaciones, Alejandro Ríos, dijo que el gobierno local estaba engañando a los vecinos cuando afirma que baja la contribución: "Tenemos que estar en alerta porque cada año subirá un20%. No vamos a pagar el catastro para hacerlos a ellos más ricos", en alusión a Millán y al teniente de alcalde y socio de gobierno, el socialista Víctor Pastoriza.

Carmen Juncal, miembro de la Plataforma, animó a seguir luchando: "Tiene que parar el catastro por el bien de Moaña".

Antonio Pastoriza fue el que más metió el dedo en la yaga. Dijo que en breve el concello subirá la tasa de la basura y que esta plataforma se va a tener que convertir en la Plataforma anti impuestos. Pidió que se presentara públicamente la nómina del secretario del alcalde, Eugenio Piñeiro, y del teléfono móvil porque sospecha que fue desde "donde llamó a sus amigos para acudir al pleno de Quintela". También le acusó de ser el taxista del alcalde, de quien criticó que no tuviera carné de conducir, y llegó a pedir las dietas de ambos "porque estuvieron desayunando con nécoras y centollas de la ría". La presidenta de la Plataforma, Eugenia Miguel, cerró el acto exigiendo que Millán convoque el pleno ordinario del día 24 para tratar la moción de este colectivo sobre el catastro.