El alcalde de Moaña, Xosé Manuel Millán (BNG), intentó convencer a los encerrados en el concello para que depusieran su protesta: "Me gustaría que fueran a comer y estuvieran tranquilos", les decía mientras respondían "non veñimos a romperte a cabeza, somos democráticos. Queremos o pleno no pabellón. Pídoche por Dios". El regidor les dijo que no representaban a todos los vecinos y que por 9 encadenados no iba a tomar una determinación, que el problema ya era de orden público y que no dejaban hablar. Durante el encierro y ante la negativa del alcalde a abrir las puertas del concello para dejar pasar comida, uno de los encerrados llamó al servicio de urgencias por encontrarse mal. Después de eso, el alcalde dejó pasar la comida. A media tarde, Millán aseguraba que veía la situación "con preocupación".

Por su parte, el portavoz del PP, José Fervenza, que lidera las protestas, espera que el problema no vaya a más y que si llegó a esto es por "capricho" del alcalde que no quiso reunir la junta de portavoces ni abre las puertas del concello. Al final de la concentración de ayer los vecinos, que gritaban, "¡Abrir as portas, dar á cara!" leyeron un escrito de reivindicaciones: puertas abiertas del concello; pleno en el pabellón de Reibón entre el jueves 10 y el viernes 11 de abril, megafonía para los presentes y junta de portavoces hoy. Los vecinos volverán a concentrarse hoy a las 8 de la mañana delante del concello ante la celebración de esa junta a las 9 horas. Fervenza dice que las protestas seguirán mientras no se suprima el catastro.