El alcalde de Lalín, José Crespo, y el arquitecto municipal, Javier Bugallo, dieron cuenta ayer de los proyectos que este martes le expusieron al director general del Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS), Heriberto García. De salir adelante, dos de ellos supondrán un auténtico lavado de cara para el Barrio de Abaixo, uno de los tres núcleos (los otros dos son Lalín de Arriba y Donramiro) en torno al que se conformó la trama urbana de Lalín.

Bugallo y Crespo, junto a la nueva edil de Urbanismo, Raquel Lorenzo, mantendrán una reunión con los vecinos de Barrio de Abaixo para dar pasos en una idea que el arquitecto ya concibió mediante un Plan Especial de Reforma Interior (PERI). Barrio de Abaixo aparece en el Plan de Urbanismo del año 99 como un área de reparto, el AR-37, y la forma de frenar el abandono notable que presentan sobre todo las viviendas que dan al paseo fluvial pasa por una rehabilitación integral, como señaló Bugallo entonces y como reitera ahora. También es posible abrir un viario perimetral en torno al parque del río Pontiñas, dado que el existente es peatonal y sirve solo a vehículos de residentes, de servicio y de emergencias.

Bugallo apuntó que existe una norma, la Ley 1/2019, de Rehabilitación, Renovación y Regeneración Urbanas de Galicia, por la que se promociona ya no nuevos desarrollos urbanístico, sino la regeneración del tejido urbano actual. Es una tendencia lógica para frenar la expansión constante de núcleos y con ella el sobrecoste de humanización y servicios. De ese modo y al amparo de dicha norma, en Barrio de Abaixo se mantendrá la estructura tradicional, con viviendas de planta baja o bajo cubierta, combinadas con pareadas y adosadas. "Será un casco tradicional, pero actualizado". Incluso cabe la posibilidad de construir alguna vivienda unifamiliar, como indicó el alcalde, y de abrir alguna calle. El ámbito de actuación en Barrio de Abaixo será de unos 18.000 m2 y se acometerá haya o no un aporte económico de la Xunta.

Donde sí se precisa financiación autonómica y el acuerdo previo con los vecinos es en una actuación prevista en las 16 viviendas del Grupo Joaquín Loriga, en la rúa Castelao y precisamente muy próxima al Barrio de Abaixo. En su momento ya hubo una reunión, que no fructificó, con los propietarios para derribarlas y construir otras. Heriberto García se comprometió a comprobar si se puede financiar esta intervención, ya que suele hacerse sobre todo en ciudades con presión urbanística, una circunstancia que no se da en Lalín. Crespo explicó que estas 16 viviendas adolecen de accesibilidad y de problemas de deterioro en algunos puntos del inmueble. Ocupan cada una 52 metros cuadrados, un tamaño similar al de un apartamento. Ahora mismo, el Grupo Joaquín Loriga tiene 832 m2 construidos, pero es que el PXOM permite el doble, es decir, 1.680. Tienen planta baja y primera, pero el Plan de Urbanismo da luz verde a bajo y dos plantas en esta zona. Con todos estos parámetros que recoge el PXOM, la reforma permitirá no solo que las nuevas viviendas sean más grandes, de unos 75 u 80 m2 y con dos ó tres dormitorios, sino que también sean más: de las 16 actuales pasaría a haber por los menos 20. Así, además, quedarían algunas viviendas disponibles. "No van a ser hogares baratijas, el módulo costaría unos 700 euros por metro cuadrado" y con todos los parámetros que marca el IGVS, como señaló el regidor. Crespo añadió que el resultado será similar "o incluso mejor" a la de cualquier promotor.

Si hay un acuerdo, "quedaría una manzana moderna en el centro de Lalín", con una actuación beneficiosa para el Concello pero también para sus dueños. Éstos también tendrían que hacer una aportación económica, junto a la del Concello y de la Xunta. "El Concello se implicaría y pondría dinero. Pero si no hay ayuda de la Xunta no podemos acometerlo", confesó el regidor. Crespo recordó que en este inmueble ya se acometió un acondicionamiento anterior, "pero ahora no tiene remozado, hay escaleras de por medio" bastante deterioradas y en algunos puntos el hierro está oxidado y con el cemento que lo recubría caído. "El mejor arreglo que tiene ahora mismo es dejar el solar limpio, y en lugar de dos módulos dejar un único bloque y meter allí todas las viviendas", añadió

Con estas dos intervenciones, en su conjunto Barrio de Abaixo "pasaría de ser una zona secundaria a una zona privilegiada", dado que está muy inmediata al centro de la villa y a su vez está al pie del pulmón verde del casco.