No hay que ser un experto, ni tampoco un agorero, para vaticinar complicaciones cuando las lluvias acompañen el momento de entrada y, en especial, el de la salida en el colegio estradense de Figueiroa, el de mayor volumen de matrícula del casco urbano de A Estrada. La aplicación del protocolo para evitar la expansión del coronavirus lleva a este colegio estradense a pedir la colaboración de los padres para que, más que nunca, los alumnos lleguen puntuales y sean recogidos de igual modo. La salida de los estudiantes se realiza de forma escalonada, de tal manera que pueden pasar tranquilamente unos 15 minutos entre unos cursos y otros. Con buen tiempo, la cosa se va llevando, pero se teme cómo se complicará el escenario cuando llegue el chaparrón. Aunque no le ve una solución sencilla, el alcalde, José López Campos, reconoció que el Concello está buscando una alternativa a una situación que las familias ligadas a este colegio vienen señalando desde hace tiempo.
El mandatario apuntó que el gobierno ya estuvo estudiando esta situación con la dirección del centro y valorando las opciones sobre el terreno. Aseguró que se está estudiando cómo podría descongestionarse la zona o facilitarse aparcamiento para los padres que acuden a recoger a sus hijos al colegio. Ante el hecho de que algunos progenitores sugiriesen la posibilidad de que el Concello buscase convenios con propietarios de alguna finca para facilitar el estacionamiento, el regidor indicó que no existen siquiera opciones de terreno en las inmediaciones del centro educativo.
Cabe apuntar que esta zona de Figueiroa ha experimentado en los últimos años un importante incremento residencial. A ello se suma el hecho de que buena parte de los potenciales espacios de aparcamiento disponibles en este tramo final de la Avenida de Santiago están limitados por las entradas a garajes y por la amplia zona reservada al transporte escolar. Si no llueve, siempre queda la opción de dejar el coche lejos, aprovechando la recta que desemboca en la rotonda frente a la Escola Infantil Municipal. Pero la cosa se complica para todos con lluvia, y más este año, sin espacio en el que guarecerse mientras se espera entre la salida de unos cursos y otros.
La alternativa más viable que ve el Concello, por ahora, es realizar un acceso al centro desde la zona del Obradoiro de Emprego, habilitando una entrada diferenciada para las clases de Infantil. Incide en que ello restaría 150 familias a la entrada principal del colegio. No obstante, la solución técnica tampoco es sencilla por el fuerte desnivel existente, una cuestión que estudian ahora desde el ayuntamiento.
