Su estructura le confiere una tonalidad que unos asegurarán verde y otros azulada. La única fuente pública que queda en el casco urbano de A Estrada ha recuperado estos días su color, después de una labor de limpieza que ha borrado la cuestionable imagen que lucía en las últimas semanas, más propia de un pantano.

El color marrón que presentaba este agua recientemente hacía muy difícil distinguir el fondo. Sin embargo, este sábado los usuarios de la alameda municipal ya podían detenerse junto a la fuente y apreciar una imagen cristalina del agua. Las palomas, asentadas en este entorno, también se pararon para apreciarlo.