"El gallego no sirve para nada". Para la asociación cultural Vagalumes de A Estrada es lo que se desprende del punto 1.12 de las bases del concurso para la humanización de la Praza da Feira. La frase que sembró la polémica: "Todos los concursantes presentarán la documentación, en castellano o en gallego con traducción al castellano". Para la asociación, esta petición representa toda una "agresión" al gallego por parte de la administración municipal.

Entiende el colectivo que la lección que se desprende de este apartado de las bases es que el gallego "es una lengua subsidiaria que no sirve par nada; si alguien desea utilizarla, tendrá que añadir la traducción en el idioma que realmente cuenta, el español, lengua en la que también está redactado el documento".

La asociación cultural pone el acento en que el Concello cuenta con una ordenanza municipal reguladora de la normalización lingüística, aprobada en pleno en febrero de 2018. A la hora de referirse a su contenido, recoge expresiones como las siguientes: "tendo en conta que as corporación locais son as administracións máis próximas aos cidadáns e as que máis preto viven a marxinación da lingua galega, este Concello elabora a presente ordenanza co fin de promover e regular o uso da lingua galega por parte do Concello da Estrada". Condena Vagalumes que, en la práctica, el tratamiento que se confiere al gallego en el seno del ejecutivo local es de "proscripción" en lugar de promoción. Vagalumes manifestó su repulsa e indignación ante estos hechos y realizó ayer un llamamiento para que, al menos, "cumpla su propia legislación".