Desde hoy sábado la Consellería de Sanidade activa en Lalín un paquete de medidas restrictivas para frenar el avance del coronavirus. Los últimos datos colocaban anteayer jueves en más de 70 casos positivos acumulados desde agosto en el municipio, a los que habría que sumar una decena de Rodeiro, Agolada y Dozón.

La Xunta publicó ayer por la tarde en el DOG unas medidas que pasan por limitar al 50% los aforos en establecimientos comerciales, mientras que en hostelería y restauración, donde además también queda prohibido el consumo en la barra,será del 50% en el interior y del 75% en terraza. Corta también al 50% el aforo en bibliotecas, academias, autoescuelas y centros privados de enseñanza no reglada, entre otros. Del mismo modo, no podrá haber más de 10 personas en reuniones privadas o en la vía pública. También se restingre el aforo en velatorios y lugares de culto. Desde Sanidade se indica que en el plazo máximo de una semana revisará este paquete de medidas para su posible ampliación o reducción.

Además, desde el lunes en celebraciones del tipo de bodas, bautizos y comuniones, los asistentes no podrán superar el 50% del aforo del salón de banquetes ni ser más de 50 personas para lugares cerrados, ni más de 100 si estos eventos tienen lugar al aire libre. Así las cosas, los eventos que tengan lugar hoy y mañana domingo podrán celebrarse tal y como estaban previstos.

El paquete de medidas que aplica Sanidade en Lalín afectará también a los municipios pontevedreses de A Guarda, O Rosal, Vilaboa y Poio, además de al coruñés de Laxe. La idea es acotar al máximo la expansión del virus que, en el municipio lalinense, en esta segunda oleada contabiliza ya cuatro brotes desde mediados de agosto: el de una familia de Cristimil, el de un bar del casco urbano, el del propio consistorio y el una empresa del Lalín 2000.

Las reacciones a la decisión de Sanidade no se han hecho esperar. Desde la Alcaldía, José Crespo aprovechó su perfil en la red social Facebook para apelar a la responsabilidad de todos los vecinos "y hacer el seguimiento más estricto posible" de las medidas, "para dentro de una semana poder estar en una situación mucho mejor y volver al estado del que partimos hoy [por ayer].

En la reunión de portavoces del lunes, Crespo ya dejó caer que las restricciones no eran una medida descartable. Sin embargo, los reproches de los tres partidos de la oposición son contundentes. Desde el más votado, Compromiso por Galicia, su líder Rafael Cuiña considera que las restricciones demuestran que "la Xunta, de facto, interviene Lalín sanitariamente, ante la inacción manifiesta y ya denunciada tanto del gobierno local como de la pseudo comisión, que ya puede disolverse al quedar en evidencia".

De la comisión municipal de la Covid también habla el PSOE. Román Santalla critica que tardase en haber reuniones mientras aparecían los brotes, "y ahora hay que tomar medidas drásticas. Faltó gestión. El gobierno de Lalín no supo anticiparse", esgrime. Para el PSOE, Lalín no tendría que haberse limitado a cerrar todos los servicios, sino que habría que gestionarlos, y pone como ejemplo que se decida cerrar la biblioteca cuando abren los colegios. El BNG, que coincide con Compromiso en que es una intervención sanitaria "con medidas que igual tardaron mucho en adoptarse", recalca que estas restricciones entran en vigor justo con el arranque del inicio escolar "por lo tanto es más necesario que nunca tener controlada la situación".

Para Francisco Vilariño, también es evidente que con la iniciativa de Sanidade "queda intervenida y disuelta en la práctica la propia comisión municipal". Los partidos de la oposición también quieren animar a los ciudadanos a que sean responsables para frenar el avance de la epidemia.