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Solidaridad, el secreto de la ensalada

La Fundación Baiuca Verdescente cerró ayer el primer año del proyecto "A miña horta é a túa" con el que sirvieron los alimentos de fincas colaboradoras a las familias necesitadas

Una mujer recoge los productos en su huerta. // Bernabé/Javier Lalín

La solidaridad en tiempos de pandemia se hace más latente. Familias sin recursos por la situación y necesidades que se ven en el día a día, fueron los motivos que llevaron a la Fundación Baiuca Verdescente (A Bandeira) a lanzar el proyecto 'A miña horta é a túa'. Es una de las primeras iniciativas de esta envergadura que se conoce en la zona, ya que consiste en llevar a las familias productos de huertas solidarias.

Paula Rivela, una de las impulsoras de este proyecto, explica que veían la necesidad de hacer algo solidario, "y con la situación actual era más urgente". Por eso crearon esta iniciativa, "buscamos información para crear los documentos, pero no encontramos nada similar, por lo que nos pareció más interesante aún". A través de un grupo de whatsapp abierto, las huertas solidarias fueron apareciendo para poder ofrecer a las familias cestas de alimentos. "Todos los lunes enviamos un mensaje para saber lo que nos pueden ofrecer, así tenemos un inventario y valoramos a las familias que podemos ayudar", explica. A través de un convenio con Servicios Sociales de Silleda, conocen a las personas a las que pueden ayudar, rondando entre las siete y las trece familias, que se beneficiaron semanalmente.

Los miércoles se hace la recogida y reparto de los alimentos. La fundación cuenta con treinta voluntarios que se reparten para las tareas, y en la cita solo están unas seis personas. "Las dividimos en grupos de dos, que van a las huertas solidarias a recoger lo que nos ofrecen, a veces son excedentes, otras veces son productos para consumo, pero que quieren donar", puntualiza. En torno a las 11:00 horas se reúnen en el parque situado frente a la iglesia de Trasdeza. Aquí reúnen todos los alimentos para distribuirlos a las familias en la intimidad. Las cantidades que recaudaron llegaron ayer a 163 kilogramos, siendo la cifra más alta de todas las semanas. Además de los productos de las huertas solidarias que llegan desde Silleda principalmente, pero también de A Estrada, Lalín o Vila de Cruces, se suman los productos que ofrecen el supermercado Día o Arco da Vella de A Bandeira. Desde el colectivo también agradecen la colaboración de Xanadú, por la báscula, así como de los bares O Parque o Avenida.

"Notamos que la gente se une porque está contenta, le gusta ser solidarios y poder participar en esta iniciativa novedosa y diferente, más en los tiempos que estamos", afirma Rivela. El convenio tiene una periodicidad de dos años, "porque había que poner fechas en los informes, pero tenemos claro que tendrá continuidad, porque, por desgracia, la solidaridad seguirá haciendo falta", recalca. "Es bonito ver cómo se fue creando la red solidaria, un descubrimiento para todos nosotros", puntualiza. Añade que en estos momentos se encuentran pensando en nuevos proyectos, siempre enfocados a temas sociales, culturales o deportivos. "Nuestro objetivo es poner el rural al frente de todo, darle la importancia que tiene y que vaya para arriba; siempre tenemos los pies sobre la tierra para crear cualquier iniciativa", concluye la responsable de proyectos de la fundación.

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