Hace tiempo que los vecinos de Sabrexo se acostumbraron a sortear los baches de una pista que da acceso a viviendas y por la que circula también el camión de la basura y los que recogen leche de las explotaciones de ganado. Pero que estén acostumbrados no quiere decir que no reclamen, cada cierto tiempo, el arreglo de un vial que lleva ya desde el pasado mandato sin una puesta a punto en condiciones. Los vecinos explican que el último asfaltado tuvo lugar hace cuatro años, y que encima dejó fuera un tramo de más de 500 metros. Eso y el paso del tiempo, con sus aguaceros, provoca que en este medio kilómetro a los baches les hagan compañía pedruscos de distinto tamaño. Meses atrás, el gobierno actual, como indican los vecinos, trasladó a la zona máquinas para limpiar el firme. Pero la intervención se quedó ahí, de modo que si ahora está previsto reparar esos 500 metros, habrá que desplazar de nuevo maquinaria para mejorar el estado de la vía, que ya de por si carecer de cunetas y permite el tránsito muy ajustado en los dos sentidos.