Abanca cerrará su oficina de Ponte Ledesma el próximo mes de agosto, aunque los clientes podrán hacer uso del cajero automático de esta sucursal situada en la localidad de Boqueixón, limítrofe con Vila de Cruces. Desde la entidad crediticia se indica que los motivos fundamentales de la baja operativa son la poca asistencia de clientes y el hecho de que haya otras oficinas cercanas. La oficina prescindió de la atención presencial durante el confinamiento. Abanca, con presencia en 274 municipios gallegos y la única en 119 de ellos, apunta que además existe una tendencia a la mayor digitalización de los clientes y a los cambios de hábitos financieros.

Vecinos de la frontera cruceña y coruñesa iniciaron una recogida de firmas que suma más de un millar de apoyos contra el cierre de la citada oficina.