El agua, además de un bien escaso, es todo un misterio en la parroquia estradense de Codeseda. Lo es desde hace años, un problema histórico que se creía a punto de superarse y temporalmente solventado a través de una nueva captación y de la construcción de un depósito junto al antiguo punto de almacenaje de esta traída municipal. Entre el viernes y el sábado los grifos volvieron a secarse, de manera que en la mañana del sábado los usuarios se quedaron sin suministro. El Concello rastrea la red de distribución en busca de una explicación que todavía no arroja luz para explicar que el consumo se haya disparado este fin de semana, triplicándose el habitual. En concreto, el edil de Medio Ambiente, Juan Constenla, puntualizó que se pasó de los 40-50 metros cúbicos a 152.

El también primer teniente de alcalde explicó ayer que se estuvo revisando toda la red para comprobar si este desorbitado consumo podría estar relacionado con la existencia de alguna rotura en las conducciones. Apuntó que él mismo estuvo en la tarde del sábado siguiendo en Codeseda algunos de estos trabajos y preguntado a los vecinos por la incidencia registrada, sin que ninguno pudiese observar algún afloramiento inusual de agua y otra cuestión que pudiese esconder una fuga.

"No se observan escapes de agua en ningún lado pero seguiremos investigando a ver en qué tramos de la red de distribución se podría producir una incidencia", apuntó Constenla. Incidió el titular estradense de Medio Ambiente en que la revisión de la conducción se realizó de forma minuciosa, "punto por punto", y no dejó de reconocer que o que más llama la atención es el elevado consumo que se registra en alguna noche, caso de la del pasado viernes. Apuntó que del viernes para el sábado se registró un consumo de 50 metros cúbicos. Cabe apuntar en, en el caso de producirse una fuga, no esperado sería el registro de un consumo que, más o menos, fuese continuado, sin grandes picos y, mucho menos, en épocas en las que el uso del suministro de agua tendría que caer en picado.

Juan Constenla reconoció también que la parroquia viene presentando consumos muy dispares, de jornadas en las que se mantiene la media habitual a otras en la que se dispara muy encima. Apuntó que el viernes pasado había agua en el depósito. Se limpió el filtro y el abastecimiento se mantuvo pero ya el sábado por la mañana los vecinos llamaron para informar de que no había suministro. Explicó que se optó por un abastecimiento externo, agilizando la capacidad de recuperación de los niveles del depósito. Por la tarde, en algunas casas de A Sagrada llegaba el agua pero faltaba presión. Algunas casas de A Sagrada. Hicieron repaso de contadores. Llegaba pero no presión, por lo que se mantuvo el apoyo al depósito con camiones de agua.

Las hemerotecas aseguran que el conflicto de agua en Codeseda se remonta al menos dos décadas atrás., En todos estos años, al consejo de un uso responsable del agua se sumaron avisos de inspecciones de consumo por parte del Concello, el recurso al abastecimiento externo y anuncios de búsqueda de soluciones para intentar remediar la falta de agua.

La de este fin de semana no fue la primer vez en este año en el que los consumos se disiparan en la parroquia. Sucedió a finales de mayo, también en fin de semana. Una captación provisional había solventado hasta ese momento los problemas en el suministro, permitiendo la entrada en los depósitos, incluso con jornadas encadenadas de sequía y altas temperaturas, de un volumen de agua muy superior al consumo medio. Este se sitúa, según se apuntó en su momento desde el concello, entre los 10 y los 15 metros cúbicos.

El Concello construyó recientemente un nuevo depósito y tiene programado el aprovechamiento de dos manantiales en los montes de A Grela para reforzar este abastecimiento. Constenla no descarta totalmente la existencia de una fuga por la que pueda estarse escapando el agua pero no oculta su sorpresa por el cambiante y desmesurado consumo el fin de semana. En todo caso, incide en que el gobierno está "al pie del cañón" y que se buscará explicación para este repentino y elevado consumo.