Es desde el pasado lunes nuevo alcalde de Dozón, sucediendo así a su padre Adolfo Campos Panadeiros, que abandona el puesto por recomendación médica después de ejercerlo desde hacía 33 años. Adolfo Campos Vázquez asume el cargo prometiendo "mejorar la vida de todos los vecinos" de su concello.
-¿Le apetecía ser alcalde?
-Digamos que era algo que sin saber el momento en que iba a llegar, entendíamos que llegado ese momento sería la opción más natural. Además, ya era algo que estaba en todo el grupo político del Partido Popular tratado y hablado entre todos. En este sentido, todos mis compañeros históricamente me manifestaron su apoyo y disposición absoluta a que fuera alcalde.
-¿Le hubiera gustado que todo sucedería de una forma distinta?
-Evidentemente, que mi padre hubiera dejado la alcaldía por recomendación médica no es lo más agradable. Dicho eso, yo me incorporo a la alcaldía con toda la ilusión del mundo para hacer un buen trabajo en los próximos tres años, y si después las fuerzas y las ganas me acompañan y los vecinos de Dozón creen que lo hago bien, pues veremos la posibilidad de continuar.
-¿Cómo es de grande la sombra de Adolfo Campos Panadeiros?
-Un alcalde que es capaz de conseguir nueve mayorías absolutas consecutivas y ser durante 33 años regidor municipal -mayorías siempre de las más abultadas de la provincia y entre las cinco primeras de toda Galicia- evidentemente tiene un peso específico impresionante en toda la zona. Es lógico que esto provenga de que ha hecho bien su trabajo. No es planteable que alguien se pueda sostener durante 3 años como alcalde si no hace bien las cosas. Él ha sido partícipe absoluto de todo lo que es el desarrollo socioeconómico de Dozón porque no tiene nada que ver el Dozón de los años 80 con el de 2020. Ahora se abre una nueva etapa en la que me toca a mí encabezar eso y lo hago con la mayor ilusión. Es un reto y un orgullo ser alcalde de Dozón.
-¿Qué le diría a los que piensan que heredar una alcaldía en democracia no es nada saludable?
-Yo no creo que esto de ser alcalde de Dozón sea en ningún caso una herencia. Evidentemente, la oposición algo tiene que decir en estas cosas y yo ya sé por donde vienen los tiros. Esto no es algo que pase de padres a hijos ni de herencias familiares. Estamos en el siglo XXI y esos mensajes ya no son creíbles en un país como España. Yo soy el número 2 de la lista de Dozón en las últimas tres convocatorias electorales y el primer teniente de alcalde en las últimas tres. Cuando un alcalde lo deja la sucesión natural es el siguiente en la lista del partido. Hay concellos donde hermanos van en listas contrarias y acaban peleados.
-El día de su toma de posesión la edil del BNG lucía una camiseta con el lema " cacique, tradición ancestral, arraighado
-En absoluto. No me quedé con lo que decía la camiseta. Si desde luego es así, creo que es un síntoma de muy mal gusto utilizar un acto de una toma de posesión para tratar de descalificar o denigrar a la persona. No sé si al que sale, al que entra o a toda la corporación en su conjunto. En ningún caso me siento aludido y creo que mi padre tampoco. Insisto, estamos en el siglo XXI y no en plena Edad Media.
-¿Cree que aquella idea del macroconcello dezano aglutinador de todos podría regresa y terminar con Dozón incluido en Lalín?
-Dozón tiene una entidad propia clarísima para ser Concello y disponer de sus propios servicios municipales. Además, entendemos que es la mejor manera de estar servidos, que la institución esté lo más próxima posible a los ciudadanos. Es evidente que todo evoluciona y que en España nadie ha sido capaz de poner encima de la mesa un debate serio no sobre la fusión de concellos, sino sobre todo lo que es la estructura administrativa del país y podría estar encima de esa mesa la reestructuración de todo el sistema administrativa del Estado.
