La sensibilización es fundamental para aminorar los desechos y con ello minimizar el impacto que los residuos tienen sobre el medio ambiente y también en las arcas públicas por el coste que para los ayuntamientos representa el tratamiento de la basura. Pero más que filosofía lo que verdaderamente se precisa es el compromiso ciudadano de asumir estas prácticas como cotidianas y separar convenientemente los desechos que cada día generan en sus domicilios. Una de las vías para rebajar la carga de desechos orgánicos es el compostaje y el Concello de Lalín puso en marcha ayer un programa en este sentido con el reparto de un centenar de recipientes en el que sus propietarios pueden depositar los orgánicos y crear compost.
El plan de autocompostaje doméstico de Sogama arrancó con la entrega de los composteros en las inmediaciones del auditorio municipal tras un acto informativo celebrado en el Salón Teatro que contó con la presencia del alcalde, José Crespo; del edil de Medio Ambiente, César Reboredo, y donde un técnico de Sogama explicó a los presentes el funcionamiento de los recipientes. El mandatario hizo hincapié en la importancia que tiene hacer un correcto reciclaje de los residuos orgánicos generados en las viviendas, depositándolos en los composteros para cumplir con los objetivos de aumentar la separación de los distintos tipo de basura y de reducir así la factura que se paga a Sogama que cifró en cerca de medio millón de euros anuales.
Por eso hizo hincapié en que son muy importantes programas de autocompostaje como este "con el que queremos potenciar la apuesta por el reciclaje de residuos y reducir la factura municipal que se paga por la basura". Señaló que en el municipio ya se habían instalado varios composteros, en concreto en Goiás, a través de un programa piloto de compostaje casera desarrollado en los años 2013 y 2014 en colaboración Adega, así como un compostero comunitario en la huerta que hay junto al Centro Comercial Pontiñas.
Indicó que aún quedan disponibles 250 composteros más de este programa para que los soliciten los vecinos que lo deseen - cuando se puso en marcha el programa irrumpió la pandemia-. y dijo que las personas que lo deseen podrán solicitar un segundo compostero y que la entrega se irá haciendo de manera progresiva la medida que lo vayan solicitando.
Hizo un llamamiento a los vecinos a la que le fueron entregados composteros que "le deis valor y los utilicéis adecuadamente". Indicó que se harán varias campañas de concienciación desde la escuela y también en las distintas parroquias a fin de sensibilizar la población para hacer bien la selección y separación de residuos.
El técnico de Sogama dijo que el recipiente debe colocarse en un lugar adecuado, en contacto con la tierra, para que los organismos descomponedores tengan un fácil acceso al interior del mismo. Es preciso que pasen entre 5 y 6 meses para tener un compost maduro y en caso de que se haga por primera vez el tiempo se puede ir a un año.
