Dentro de todo lo malo que han traído bajo el brazo, el confinamiento y la pandemia del Covid-19 dejan algunas enseñanzas. Entre ellas, la importancia que han adquirido las nuevas tecnologías para aminorar la parálisis y la urgencia de superar de una vez por todas la brecha digital, posibilitando que cualquier persona pueda escoger el ámbito rural para vivir -especialmente recomendable en tiempos en los que quedarse en casa es la mejor forma de ayudar a afrontar la crisis sanitaria- sin que ello limite sus posibilidades de teletrabajar por no disponer de una conexión a internet de altas prestaciones.
Vecinos de múltiples parroquias de A Estrada y Lalín llevan días asistiendo a la reanudación de los trabajos vinculados a la primera fase de un despliegue de banda ancha de red ultrarrápida para el acceso a internet en base a la ejecución de los proyectos incluidos en el convenio articulado entre los operadores, el Plan de Banda Larga 2020 (de la Xunta de Galicia, a través de la Axencia para a Modernización Tecnolóxica de Galicia) y el Programa de Extensión de Banda Larga de Nueva Generación (del Estado). En virtud de esta apuesta, A Estrada -solicitó su inclusión en esta iniciativa en 2017- tendrá banda ancha en 112 lugares de 46 de sus 51 parroquias antes de que termine el ejercicio 2021.
La cabecera de Tabeirós-Terra de Montes lleva ventaja en la materia. La construcción en A Estrada del Centro Integrado de Atención ás Emerxencias (CIAE)-112 Galicia supuso un convenio para la expansión de fibra óptica en el casco urbano y en el polígono industrial de Toedo, con una inversión que rondó el millón de euros. Esta red troncal se ramificó hacia algunos lugares del rural, caso de determinados núcleos de Lagartóns, Ouzande, Toedo o Callobre. Sin embargo, extender estas redes ultrarrápidas de acceso a internet por el disperso ámbito rural no es tarea sencilla, de ahí que el Concello apostase por la inclusión en esta previsión de ampliación de la red de banda ancha para superar la brecha digital.
En cuanto a las parroquias con lugares a los que se programa llevar fibra óptica entre este año y el que viene figuran Agar, Aguións, San Pedro de Ancorados, Santo Tomé de Ancorados, Arca, Arnois, Baloira, San Miguel y Santa Mariña de Barcala, Berres, Callobre, San Miguel de Castro, Cereixo, Codeseda, Cora, Couso, Curantes, A Estrada, Frades, Lagartóns, Lamas, Liripio, Loimil, Matalobos, Moreira, Nigoi, Oca, Olives, Orazo, Ouzande, Parada, Pardemarín, Remesar, Ribela, Riobó, Santeles, Somoza, Souto, Tabeirós, Toedo, Santo André de Vea, San Xurxo de Vea, San Xiao de Vea, Santa Cristina de Vea y Vinseiro. En buena parte de los núcleos estradenses en los que se realizará este despliegue será la firma Telefónica la encargada de ejecutar los trabajos, si bien el operador R Cable también asumirá las labores en una decena de lugares.
Fuentes municipales concretaron que la idea es que la parte más importante de esta expansión se concluya este mismo año. No obstante, precisan que en cada ejercicio el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, contando con fondos europeos para este fin, lanza una nueva zona de cobertura de banda ancha. Consultar la página web de este departamento permite comprobar cómo, en el caso de A Estrada, la segunda fase de este despligue plantea continuar la expansión de la red a través de 137 nuevos núcleos, con 841 viviendas y más de 3.200 vecinos.
Con ello, A Estrada se situaría en el 100% en el casco urbano y en torno al 70% de su amplio ámbito rural con acceso ultrrápido a internet, si bien el gobierno aseguró en su momento que el objetivo es llegar a los 470 núcleos rurales con este servicio.
Como una puja
Publicadas las zonas que serían susceptibles de entrar en nuevas áreas de cobertura de banda ancha, llegará el momento de que el concello negocie con las compañías para intentar que soliciten la ejecución del despliegue en estos núcleos rurales para continuar la expansión con una segunda etapa, dado que los recursos no son suficientes para atender a todo el territorio que podría acoger esta extensión. Si A Estrada logra la nueva fase ahora propuesta, la pretensión para 2021 sería incorporar los núcleos que falten para cubrir por completo su rural.
Por su parte, Lalín imprime también en estos momentos mucho ritmo a la reanudación de los trabajos para llevar la alta velocidad de conexión a internet a 75 núcleos de 38 parroquias en esta primera fase a través de fibra óptica. El despliegue dio sus primeros pasos en el polígono de Botos, que no disponía de una tecnología que sí funcionaba ya en el Lalín 2000.
Por parroquias, los lugares que contarán con fibra óptica: en Albarellos, el lugar del mismo nombre, como en Alemparte; en Anseán: Soutullo; en Anzo: Barrio, Sisto y Vilacrespo; en Barcia: Barcia y Outeiro; en Bendoiro: Vilasoa; en Bermés: Lamela, Bermés, Oís Grande, Oís Pequeno y Vento; en Botos: Baxán y Somoza; en Busto: Alemparte; en Castro: Castro de Cabras; en Catasós: Cabreira, Catasós y Quintela; en Cercio: Mato; en Doade: Doade; en Donramiro: Agruchave, Penela y Trascastro; en Donsión: Pena; en Filgueira: Outeiro; en Galegos: Galegos; en Goiás: Bailás, Cáceme, Casares, Casas Novas, Cotarelo, Delaparte y Palmaz; en Gresande: Insua y Gresande; en Xaxán: Souto y Xaxán; en Lalín: Alfonselle, Feás, García Sánchez, Lagazós, Outeiro y Villa Flores; en Lodeiro: Castro de Abaixo; en Losón: Corpiño, Porto do Carrio y Rivas; en Maceira: Rodelas; en Madriñán: Portos y Torre; en Méixome: Castiñeiro; en Moneixas: Moneixas; en Noceda: Noceda de Abaixo; en Santiso: A Cruz y Vila; en Sello: Xesteira y Vilasancho; en Soutolongo: Vistalegre; en A Veiga:Carballeda y A Veiga; en Vilatuxe: Alfonsín, Barciela, Castro, Gondoriz Grande, Gondoriz Pequeno, Lodeirón y Moa. Y, por último, en Zobra habrá fibra óptica de alta velocidad en Acebedo, Portela y el lugar de Zobra.
