El precio de la leche en origen no acaba de remontar. De hecho, en mayo registró su mínimo anual en Galicia, con una media de 32,1 céntimos por litro, esto es, 0,3 céntimos menos que en abril y 0,6 menos que en diciembre, la máxima en los últimos doce meses. Hay que remontarse a octubre del año pasado para igualar la media de este mayo. El promedio estatal es de 32,9 céntimos, 0,4 menos que en abril, según los datos del Fondo Español de Garantía Agraria (Fega).
Su equivalente autonómico, el Fogga, difunde los precios declarados en la comunidad según el volumen de producción. Así, las granjas gallegas con más de 700.000 kilogramos cobraron la leche en mayo 32,87 céntimos, mientras que las más pequeñas (menos de 100.000) no pasaron de 28,32; las del estrato dos (de 101 a 200 toneladas) percibieron 30,22 céntimos por litro y 30,98 los del tercero (201-300); las dos siguientes franjas promediaron 31,73 y 32,22 céntimos por litro.
El total de leche producida en mayo en la comunidad asciende a 253.708 toneladas, unas 7.700 más que el mes anterior y el récord del último año. Y eso que el número de ganaderos con entregas cae ya por debajo de los 7.000; son 6.998 en mayo, 358 menos de los que había hace justo un año. El descenso es una constante que se repite mes tras mes, si bien la caída se atenuó en mayo, con solo catorce productores menos que en abril. Galicia aglutina el 55% de las 12.566 explotaciones lecheras activas en todo el Estado, que también va decayendo de forma paulatina. La producción gallega equivale al 39% del total de España, con 652.550 toneladas el último mes de referencia, unas 5.000 menos que en marzo.
