El Tecor de A Rocha cerró el domingo con nueve capturas tres fines de semana consecutivos de batidas al jabalí. Autorizadas por la Xunta de Galicia ante los grandes destrozos en sus cultivos denunciados por ganaderías estradenses radicadas en el área de influencia del tecor, han servido para constatar la existencia de la superpoblación de jabalí que denunciaban los ganaderos, para reducirla en 9 ejemplares y para promover la dispersión de estos animales, especialmente concentrados en distintos puntos de parroquias estradenses como Olives.
De hecho, ha sido en esta parroquia donde fueron abatidos un mayor número de jabalís. Cuatro el primer fin de semana y uno este último domingo, según confirmó el presidente del Tecor de A Rocha, José Manuel Toledo. Este detalló que esta última jornada de batidas había comenzado, como los fines de semana anteriores, a primera hora de la mañana en Sequeros. Este es el punto de encuentro habitual de los cazadores, que a primera hora de la mañana buscan los jabalís con perros de rastro por la cuerda y, tras seguirle el rastro y localizar dónde están encamados, inician la cacería propiamente dicha por la tarde, después de comer. Así sucedió el domingo.
Seis perros de rastro -fundamentalmente grifones azules y sabuesos- siguieron el rastro del jabalí desde Sequeros hasta Olives, concretamente hasta Fraíz, donde había encamado. Este ejemplar fue abatido por la tarde, al igual que el que cayó en Rubín cerca de A Fervenza de Callobre.
Por esta zona ya había burlado algún ejemplar en batida de fines de semana anteriores la acción de los cazadores del Tecor de A Rocha, adentrándose en tierras de la Sociedade Deportiva Río Ulla. No fue el único punto por donde los jabalís -al saberse buscados por los cazadores- habían logrado huir del Tecor de A Rocha. También lo hicieron el sábado y ya lo habían hecho en fines de semana anteriores por Olives, en dirección a Silleda.
Esto viene a demostrar, según hizo notar Toledo, la gran movilidad que caracteriza a los jabalís. "Andan mucho" y, así, a menudo burlan la acción de los cazadores y, como ya apuntaban ganaderos consultados por esta Redacción en fechas recientes, trasladan el problema de unas zonas a otras según donde se ejerza la presión.
Las dos capturas del domingo y las 7 contabilizadas en los dos primeros fines de semana de batidas (cinco el primero,, cuando un macho hirió a un cazador que todavía aguarda saber si le tienen que operar, y dos en Agar el segundo) son el fruto del intenso trabajo de búsqueda realizado por los cazadores del Tecor de A Rocha. Peinaron las 3.700 hectárea del coto, revisando parroquias como Olives (especialmente Fraíz, por ser donde se concentraron el mayor número de daños), Curantes, San Pedro de Ancorados, Agar, Rubín, Lamas o Pardemarín.
