-¿Cómo trabajan con los niños que carecen de comunicación verbal en estos tiempos?
-Tenemos mucho cuidado con ellos porque entendemos que las medidas que tenemos que adoptar ahora de seguridad sí que limitan mucho la comunicación no verbal. Entonces, cuando bajamos a recogerlos desde la distancia nos retiramos la mascarilla para que vean que somos nosotros y les pedimos a las familias que estén próximas por si notamos algún sentimiento de angustia en los niños. Sí que es cierto que estas medidas de protección está suponiendo una limitación. Luego, también, para nosotros el contexto tiene que ser seguro para favorecer esa relación con los niños más sensibles y yo entiendo que no es el mejor de los contextos el vernos casi como si fuésemos a entrar a quirófano la verdad.
-¿A cuántas familias atiende ahora la UDIAF de Lalín?
-Estamos atendiendo el mismo número que cuando trabajábamos telemáticamente, es decir, en general estamos atendiendo al cien por cien de las familias. El mes pasado atendimos 58 en el mes. También es cierto de que nos estamos adaptando a los ritmos y a las posibilidades de cada familia. Es decir, de forma presencial no se han incorporado el cien por cien de los niños porque hay algunos son de riesgo y entonces las familias, lógicamente, prefieren esperar. También te puedo decir que hay otras familias que incluso nos han pedido continuar con esta modalidad telemática para que ellos también puedan gestionar porque están en casa a lo mejor con varios hijos y entonces no podría venir uno solo con los niños y no tendrían con quien dejar a sus hermanos. Sí que han visto como una buena fórmula temporal el poder continuar con las videollamadas que hacemos. Estos días nos envían muchos vídeos grabados de los niños y nosotros nos adaptamos a las necesidades y circunstancias no sólo de cada niño, sino también de cada familia.
