Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La granja de la nueva normalidad

Fervenzaventura ultima los preparativos para reiniciar el próximo lunes sus campamentos de verano con la premisa de realizar todas las actividades en los exteriores del recinto

Una empleada prepara las camas en el albergue. // Bernabé/Javier Lalín

José Taboada y sus colaboradores de Fervenzaventura estaban ayer enfrascados en cerrar los flecos que faltan para volver a poner en marcha su granja escuela en Abades. "Afortunadamente, llevamos muchos años en esto y tenemos una clientela muy fiel que todos los veranos nos mandan a los niños al campamento. Este año están ahí y nos han dicho que tienen claro que hacemos las cosas bien y que los mandarán con toda confianza. La verdad es que estamos muy contentos porque tenemos un grupo bastante amplio de chavales y con ganas de empezar cuanto antes", explica el máximo responsable del establecimiento en el que el trabajo se multiplica desde hace días para tenerlo todo a punto y recibir el próximo lunes a la primera remesa de chicos dispuestos a participar en el primer campamento post-coronavirus de Fervenzaventura.

Este verano tan atípico, la granja escuela trasdezana ha programado dos campamentos en julio de diez días. El primero empieza el día 6 y termina el 15. El segundo empieza el 20 y termina el 29. Están abiertos a niños de 8 a 16 años. Y en agosto hay otro del 1 al día 10. José Taboada espera que "probablemente sobre unos 200 niños pueden pasar por Fervenzaventura" después de que las familias se cerciorasen de que todo está listo para poder dejar a sus hijos en el campamento más adecuado a su tiempo estival. "Tenemos que reducir el número de chavales por la propia normativa de la Xunta que nos fija la reducción de aforos. Un poco se ha notado en la duda que tienen las familias, que llaman y preguntan pues cómo vamos a hacer las actividades y el número de monitores. Pensábamos que iba a ser mucho menos la demanda de lo que al final va a ser", señala un director que personalmente junto al resto de su staff supervisa estos días las instalaciones para que todo salga bien y el virus no pueda echar por tierra el verano a ninguno de sus clientes.

La principal novedad este atípico estío en Fervenzaventura es que para evitar problemas sus responsables han decidido salir más al exterior que otros años para mantener a raya la pandemia y cumplir de forma escrupulosa con las medidas de seguridad de las autoridades sanitarias. Taboada añade que "seguramente alguna actividad habrá que retocarla un poquito. Eso sí, habrá que intentar hacer todas las actividades en exteriores para evitar la transmisión y que todo se pueda desarrollar lo más parecido a como hacíamos siempre las cosas". Para ello, entre 12 y 14 personas se encargarán de las actividades de una granja escuela acostumbrada a recibir jóvenes de distintas partes del mundo. "Aquí vienen niños de toda Galicia, principalmente del medio urbano. También vienen de fuera de Galicia y de fuera de España, aunque este año por las restricciones que hay no van a poder desplazarse", se lamenta su director.

La casa de piedra convertida en una granja tradicional que ahora dispone de amplios espacios, una instalación de más de 15.000 metros cuadrados de zonas verdes y más de 600 metros cuadrados de espacios cubiertos volverá a ser lo que era antes de la llegada del coronavirus a partir del lunes gracias al final de la desescalada

Compartir el artículo

stats