El Concello de A Estrada tiene prevista una actuación en el entorno del acueducto de Pina, una construcción de aprovechamiento hidráulico impulsada a comienzos de 1900 por el estradense Manuel Porto Verdura, emigrante a Cuba que dejó un importante legado en la arquitectura y el progreso de la tierra que lo vio nacer. El alcalde, José López Campos, confirmó ayer que el gobierno incluyó este hermoso paraje natural en el proyecto de sendas en el que está trabajando y del que, por el momento, no quiso ofrecer muchos detalles. Explicó el dirigente que uno de estos recorridos se aproxima al curso del Liñares en la zona de Pina, incluyendo la puesta en valor y recuperación del camino y las inmediaciones de la presa y la propia antigua fábrica de la luz.
El dirigente local apuntó que se trata de un entorno de 4,5 hectáreas junto a la ribera del Liñares. Indicó que la compañía eléctrica Unión Fenosa adquirió en su día estas instalaciones, si bien la concesión del aprovechamiento habría expirado. De este modo, las dudas sobre la titularidad de la infraestructura está sobre la mesa, dada la posibilidad de que este patrimonio pudiese haber revertido en la administración autonómica -concretamente en Augas de Galicia- una vez finalizada la explotación hidroeléctrica. En todo caso, el Concello realiza indagaciones sobre la propiedad, comprobando que en el catastro los bienes figurarían todavía a nombre de la citada compañía. "A nivel de catastro estos 45.000 metros cuadrados siguen a nombre de Unión Fenosa", apuntó el alcalde, que consideró que, llegado el caso, habría que clarificar la titularidad vigente en la actualidad.
Evidentemente, la propiedad de las construcciones condicionaría cualquier intervención sobre las mismas. No obstante, la intención del gobierno es actuar sobre el entorno, facilitando el avance por la senda desde la que se puede apreciar una hermosa perspectiva del bosque de ribera.
Marcaje y señalización
La intención del Concello es potenciar la zona encajándola en una ruta que salga de Liñares. Una ramificación iría hacia Callobre, Rubín y Curantes, mientras que otra se encaminaría hacia Aguións y Barbude. "Se hace una senda toda por el entorno", indicó López Campos, que trasladó la intención de señalizar y marcar la ruta, incluyendo la puesta en valor de molinos en el curso del Liñares.
Los trabajos de mantenimiento ya han comenzado en el entorno de esta presa de la mano desinteresada de diversos vecinos, que únicamente buscan frenar el avance de la maleza y el deterioro de las estructuras a través de actuaciones de limpieza. Desde el primer instante quienes tratan de mimar este entorno subrayan su belleza e invitan a disfrutarlo. En su momento, voces vecinales alertaron también del deterioro del acueducto y de la estructura metálica de la pasarela que unía Aguións con Barbude..
En el entorno puede verse todavía la antigua minicentral, con su maquinaria, que bien podría concebirse como un atractivo para el popularmente denominado como turismo industrial. Hasta esta construcción bajan 102 escalones, paralelos a la tubería que alimentaría las turbinas. La zona era muy frecuentada décadas atrás por su atractivo paisajístico y por el de las propias construcciones para el aprovechamiento de la fuerza del agua. Hoy en día el deterioro originado por el paso del tiempo y la falta de uso hacen que esta infraestructura presente una imagen bien distinta, pero en el mismo marco incomparable.
