Los grupos municipales de Silleda celebraron ayer la comisión especial de cuentas, para dictaminar la cuenta general de 2019. El documento muestra que la diferencia entre ingresos y gastos es de 802.699 euros, a favor de los ingresos. Éstos se sitúan en 6.443.303 euros, mientras que los gastos ordinarios ascendieron a 5.681.613 euros. El dictamen fue aprobado con tres votos a favor del grupo de gobierno, mientras que PP y BNG se abstuvieron.

El alcalde y responsable de Facenda, Manuel Cuiña, indica que este resultado demuestra que "uno de los grandes esfuerzos que realizamos a lo largo de estos años fue la puesta a punto de la contabilidad, con la erradicación del lastre de las deudas como gran objetivo. Y no solo pagamos todo lo que se debía sino que además continuamos siendo capaces de ahorrar".

De hecho, Silleda hace tiempo que dejó atrás los resultados negativos en los presupuestos. También hay buenas perspectivas en el remanente de tesorería, que mide la solvencia económica teniendo en cuenta los fondos disponibles, lo que se debe y lo que está pendiente de cobro. En 2019, este remanente alcanza los 703.327 euros, por encima de los 418.969 de la cuenta de 2018.

Por último, tras la inspección que realizó la Xunta y debido a la situación actual, el colegio electoral de Silleda, con cuatro mesas, se traslada el 12 de julio de la Casa da Xuventude al pabellón César G. Fares. El gobierno informó a los ediles de la oposición durante el sorteo para escoger a los integrantes de las mesas.