O Corpiño hace votos para poder celebrar el 24 de junio, como cada año, su día grande. El santuario inicia hoy la novena todavía con la incertidumbre sobre el evento, aunque, sin duda, con la esperanza de que su patrona le eche una mano. En su agenda oficial, en la entrada correspondiente al día de San Juan, puede leerse "Romería de la Bienaventurada Virgen María de O Corpiño Coronada". Sin embargo, la cita no está confirmada: "No sabemos, de momento", declaraba ayer su rector, José Criado Sánchez, que espera poder informar "en breve".

Sí está en marcha la novena, que tendrá lugar desde hoy hasta el 23 en doble sesión diaria, a las doce del mediodía y a las seis de la tarde. La jornada inicial está dedicada al trabajo, con la bendición de manos, herramientas y personas en paro. Mañana le tocará a los instrumentos y las personas que se dedican al canto y a la música, en especial al Coro de Nuestra Señora de O Corpiño, mientras que el miércoles se llevará a cabo una operación kilo, con la aportación de alimentos no perecederos para su entrega a Cáritas. El jueves habrá exposición del Santísimo en oración por las vocaciones y la vida consagrada.

Fallecidos por Covid-19

El viernes 19, solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, se homenajeará a los rectores, cofrades y devotos de la Virgen de O Corpiño que han muerto, especialmente a los fallecidos a causa del virus Covid-19. Al día siguiente, sábado 20, conmemoración del Inmaculado Corazón de la Bienaventurada Virgen María, habrá bendición de niños y jóvenes, mientras que el domingo 21 le tocará a las familias, mujeres embarazadas y personas que desean tener hijos y no lo logran. La penúltima jornada se dedicará a las personas mayores y enfermos y en la última y primera de la romería se rezará por los peregrinos, devotos y seguidores de las redes sociales.

Precisamente, con el progresivo levantamiento de las restricciones de movilidad, los peregrinos vuelven a llegar al santuario lalinense cada día, tal como indica José Criado, con motivo de la presencia de uno procedente de Arzúa el pasado sábado. Santi, que así se llama, se echó al camino "desafiando a la lluvia desde las seis de la mañana" y al mediodía saludaba la imagen de la santa coronada.