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Quejas vecinales por la falta de control sobre jóvenes estradenses de marcha nocturna sin prevención Covid

Vecinos de la Zona dos Viños denuncian aglomeraciones de gente sin mascarillas ni distancia social

Vecinos de la Zona dos Viños y del entorno de la Praza do Mercado trasladaron a esta Redacción sus quejas por la falta de control que, a su juicio, se observó en relación con los numerosísimos jóvenes que el pasado fin de semana -especialmente en las noches del viernes y el sábado- disfrutaron de la "marcha" nocturna en estas emblemáticas zonas de la villa sin utilizar las debidas medidas de protección frente al coronavirus como, por ejemplo, mascarillas o la consabida distancia social.

Según fuentes vecinales, mientras que por la tarde sí que se respetaron dichas medidas, por la noche brillaron por su ausencia, hubo mucho ruido hasta altas horas de la madrugada y un buen número de jóvenes -de edades comprendidas mayoritariamente entre los 25 y los 35 años- prolongaron su diversión hasta el amanecer, llegando incluso algunos a tomar la "arrancadeira" ya entrada la mañana en las terrazas de las cafeterías.

Con tal motivo, tanto la Zona dos Viños como la Praza do Mercado y la entrada al parking que da servicio al Novo Mercado amanecieron llenos de botellas y vasos, que se afanaron en retirar a primera hora los trabajadores de Geseco, firma encargada de la limpieza municipal de las calles.

Al ver acercarse el fin de semana, los vecinos de los ámbitos afectados temen que se vuelvan a repetir las aglomeraciones de gente sin mascarillas ni distancia social que observaron el viernes y el sábado pasados, cuando echaron en falta la presencia de la patrulla nocturna de la que ahora carece la Policía Local y que el alcalde José López Campos indicó ayer que parece difícil recuperar, dado el gran esfuerzo que los agentes están realizando para refozar la vigilancia diurna desde el inicio de la crisis del coronavirus.

Los vecinos afectados señalan que el descontrol que observaron el pasado fin de semana contrasta con las medidas de seguridad que ellos mjsmos adoptan en sus hogares. Explican que, aunque desde siempre, han convivido con el ruido y quieren que la hostelería de esa zona tenga vida -al fin y al cabo también son vecinos suyos y saben que lo han pasado mal con el coronavirus- le piden a las personas que frecuenten esa zona que tengan el máximo cuidado para evitar que su diversión de hoy derive en contagios de coronavirus indeseados que puedan hacer que A Estrada de un paso atrás en el control de una pandemia que exigió mucho esfuerzo a todos los ciudadanos y también a todos los efectivos sanitarios, policiales y de emergencias que durante todas estas semanas han arriesgado su integridad física por garantizar el bienestar de sus conciudadanos.

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