El Concello de A Estrada reactivó el proyecto de renovación del alumbrado público en el la capital municipal para estar en condiciones de estrenar, en el plazo aproximado de dos meses, un servicio más eficiente. La actuación se vio afectada por la crisis sanitaria, constatándose problemas de suministro de material. El alcalde, José López Campos, explicó ayer que en estos momento el cambio de 1.700 luminarias urbanas se encuentra ejecutado en un 75%.

Además de instalar las nuevas farolas que falta por colocar, la empresa adjudicataria de esta actuación en materia de eficiencia energética -cifrada en casi un millón de euros y financiada con los fondos europeos de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible (Edusi)- cambiará los cuadros eléctricos. En este sentido, López precisó que esta sustitución facilitará una telegestión del alumbrado público, de tal manera que permitiría un control mucho más directo de la red, detectando posibles problemas de tensión, ajustando potencias o adaptando la intensidad lumínica a las condiciones. Este control será todavía más minucioso en zonas como la Avenida Benito Vigo. En esta calle se instaló en cada una de las nuevas farolas el sistema de telegestión, con lo que podrían registrarse datos como el consumo individual de cada punto de luz o detectar incidencias que puedan producirse de manera totalmente pormenorizada.

Este novedoso sistema de gestión eficiente en el alumbrado público servirá de muestreo para el proyecto de sustitución de 12.000, puntos de luz y 540 cuadros eléctricos en el ámbito rural, de nuevo con un control telemático cuadro a cuadro o punto a punto, en algunos lugares. "Va ser un proyecto muy novedoso", subrayó el alcalde, que recordó que la actuación en el rural supondrá una inversión de 8,5 millones de euros, financiada mayoritariamente a través de la IDAE.

El regidor estradense precisó que el Concello aprovechó el estado de alarma para "avanzar definitivamente" en la redacción de los pliegos para esta renovación del alumbrado. La contratación de la redacción se lanzará en el mes de junio por 240.000 euros. Una vez redactado -se darán diez semanas a la adjudicataria- se procederá a la contratación de la obra, "siempre contemplada para este año", apuntó el mandatario en relación al inicio de los trabajos.

"Es la inversión más grande de la historia del Concello en un único proyecto", remarcó López, que se refirió a la renovación del alumbrado del rural como "un reto técnico, administrativo y tecnológico", si bien quiso añadir su convicción de que "será una transformación: más puntos de luz y mejor calidad lumínica". A ello se suma la previsión de obtener una rebaja del 70% de la potencia contratada. "Estamos pagando más de un millón de euros al año y se recortará en 600.000-700.000 euros en favor del Concello", avanzó el alcalde.

"En estos dos próximos meses estará completamente finalizado el cambio de luminarias en el casco urbano y nos dará una referencia de implantación del modelo", dijo también el regidor local, apuntando la ventaja de contar con información a tiempo real de consumos, averías e incluso, la posibilidad de incorporarle una red wifi. En el caso de la renovación para el rural, el Concello ya tiene reservados los fondos para la aportación municipal en este ambicioso y abultado proyecto, contando con un préstamo de 1,7 millones de euros.