Si en este momento sopla una "brisa suave" en la política lalinense "es solo por el ejercicio de responsabilidad mostrado por la oposición, que en lugar de hacer guerra, como en Madrid, nos dedicamos a unir fuerzas pensando en las necesidades de los vecinos". Así responde Rafael Cuiña a la valoración de José Crespo por el aniversario de la victoria electoral que le devolvió la alcaldía.

El coordinador de Compromiso por Lalín critica el "ejercicio dictatorial" del actual regidor en los plenos, "con cambio de las reglas de juego, expulsiones injustificables de concejales y situaciones que obligaron a la oposición a abandonar los plenos". "Crespo no está legitimado para atribuirse lo que no le corresponde, después de hacer una oposición en la que se valió de un tránsfuga para hacer irrespirable el ambiente, denunciar a compañeros de pleno ante la justicia, utilizando determinadas cloacas", sostiene. "Por no hablar de listas de listos para intentar dividir el voto, con la desaparición, cuando menos sospechosa, de sus candidatos al día siguiente de los comicios", añade. "Algunos hace años ya que leímos El arte de la guerra, de Sun Tzu", proclama. Además, cuestiona un año de mandato en el que "lo único que hizo el PP fue pagar favores políticos a acólitos, mientras que los proyectos desarrollados vienen todos del gobierno anterior".

A Cuiña no le gusta "el tono paternalista" de Crespo al decir que la oposición "se portó bien". "Ni nos portamos bien, ni mal, demostramos que lo que importan son los vecinos", sentencia, en contraposición con lo que hace el PP cuando es oposición.