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Un abogado de A Estrada busca anular 380 contratos abusivos de tarjetas de toda España

Tras un fallo del Supremo que ve excesivos los intereses de las tarjetas "revolving", Basanta suma reclamaciones de Galicia, Baleares, Canarias, Andalucía, Madrid, Barcelona y Melilla

Jose Basanta.

El abogado estradense Jose Basanta, del despacho Basanta y Tarrío, lleva desde principios de marzo enfrascado en una ardua tarea que, lejos de reducirse, no para de crecer: buscar la anulación de los contratos de tarjetas "revolving" que, según explica, en base a una novedosa sentencia del pasado 4 de marzo declara "abusivos" los intereses de ese tipo de tarjetas de crédito y, por tanto, abre la puerta a declarar nulos los contratos y a "solicitar" que "se declare dicha nulidad y que la entidad deba proceder a la devolución de todos los intereses y todas las comisiones indebidamente cobradas". Hay muchísimos afectados, explica, y en torno a 380 de toda España han puesto en sus manos la defensa de sus legítimos intereses.

Entre ellos apenas hay una veintena de las comarcas de Tabeirós-M ontes y Deza aunque Basanta tiene la sensación de que debe haber muchos más, que desconocen que sus tarjetas son de este tipo y, por tanto, que pueden promover la nulidad de su contrato. Suma otros clientes de Lugo y Ourense pero, sobre todo, de las Islas Baleares, de las Islas Canarias y de Andalucía. Destacan por su número los de Las Palmas, Ibiza, Jaén y Huelva así como los de la Ciudad Autónoma de Melilla, si bien también contabiliza muchos en Madrid, Barcelona y Alicante.

Son personas que en un momento dado solicitaron un tipo de crédito financiero "revolving", caracterizado por tener un carácter rotativo o "revolvente", que "se renueva o recalcula constantemente, con la particularidad de que una fran parte de esas personas desconocen este importante dato, al menos hasta que no han solicitado un préstamo asociado" a esas tarjetas "o aplazado los pagos de las compras realizadas con dichas tarjetas". "También permiten elegir la cuota mensual que queremos amortizar, sobre todo en las tarjetas de crédito y existe una cuota mínima a pagar, que suele ser del 3% de la cuantía dispuesta", agrega, indicando que "cuanto menor sea la cuota que abonemos mensualmente más intereses pagaremos, encontrándonos con que la mayor parte de lo que hemos pagado se destina a intereses, amortizando una cuantía ínfima de la deuda real, lo que provoca que estemos años y años pagando sin llegar a saldar la deuda".

Basanta expone que "la Ley de Usuara a día de hoy" es "clara" y determina que "si el interés es usurario" -"el Tribunal Supremo declara que lo son en este tipo de tarjetas todos los superiores al 20%", el "contrato sería nulo por lo que el cliente solo tendría que devolver el capital prestado y no pagaría nada en concepto de intereses ni comisiones". Así, remarca, "el préstamo le saldría gratuito, pues en ese caso la entidad bancaria estaría obligada a devolver todos los intereses y comisiones indebidamente cobradas, más a su vez los intereses de esas cantidades".

La mayoría de los créditos "revolving" de sus afectados oscilan entre los 1.000 y los 6.000 euros. Señala que en un préstamo de 6.000 euros con un interés TAE del 25% a devolver mensualmente durante 4 años, al final se devolvería ese dinero y 3.549,12 euros de intereses. Pero si los afectados no pueden afrontar las mensualidades y amplían el plazo de 4 a 6 años para rebajar el importe de las cuotas "acabaríamos obligados a devolver 11.592 euros". Si alguna cuota mensual resulta impagada, "nos cargarán altísimas comisiones por impago y demora, entrando de este modo en una espiral de pagos mensuales que acaba por hacerse interminable y nos encontraremos abonando mensualmente unas cuotas cuya mayor parte se corresponden a intereses, amortizando una mínima parte del capital prestado". "Es entonces cuando nos damos cuenta de que henmos caído en una trampa de la que nos va a costar muchísimo salir, ya que sus condiciones (letra pequeña que nunca nos explicancuando las contratamos) sobrepasan con mucho los límites de la usura.

Lo que está haciendo Basanta es analizar detenidamente cada contrato -del que a menudo el cliente ni tiene copia porque "se contrató por teléfono, por internet o en la calle firmando simplemente en una tablet", por lo que hay que solicitarlo- para determinar si el interés es abusivo. En ese caso, tras recibir el contrato que la firma está obligada a enviar y los extractos periódicos comprueba lo pagado en concepto de intereses y comisiones. Basanta está estudiando estos casos de manera gratuita. Y solo si lo ve viable presenta reclamación al banco. En caso de que no haya respuesta o no se llegue a acuerdo presenta la reclamación por vía judicial. En caso de condena a la entidad, esta debe eliminar la cláusula, devolver lo pagado indebidamente y asumir el "pago de las cosas judiciales" , "como sucedió con todos los clientes que tuvimos relativos a las clásusulas suelo de las hipotecas", recuerda. Desaconseja a los afectados ceder ante las ofertas de acuerdo lanzadas por las entidades crediticias que han comercializado las tarjetas revolving, que ofrecen rebajar sus intereses del 27,24 al 20 o al 17 si le impiden reclamar posterormente y, por tanto, recuperar la devolución del dinero que realmente le corresponde.

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